(ZENIT- Ciudad del Vaticano, 15 Mar. 2017).- En la última audiencia del período invernal y en una jornada de sol en Roma, el papa Francisco ingresó este miércoles en la plaza de San Pedro donde varios miles de fieles y peregrinos le esperaban. El Santo Padre en el jeep blanco abierto, pasó entre los pasillos de la Plaza, saludando, bendiciendo a los presentes, en particular a los niños, ancianos y enfermos.
Al bajar del vehículo bendijo una imagen peregrina de la Virgen de Fátima, mientras algunos niños con banderas de China se acercaron a saludarlo.
El Santo Padre prosiguió con las catequesis sobre el tema de la esperanza y señaló que “san Pablo nos recuerda que el secreto para mantenernos alegres en la esperanza es reavivar en nuestros corazones el amor de Dios”.
“Todos somos pecadores -dijo el Pontífice- pero el Señor, que es rico en misericordia, abre ante nosotros una vía de libertad y de salvación, que es la posibilidad de vivir el mandamiento del amor, dejándonos guiar por el corazón del Resucitado”.
Señaló así que “vivir y actuar el mandamiento del amor es un don de la gracia de Dios” y advirtió que por “cuando amamos, hay que evitar caer en la hipocresía de buscar nuestros propios intereses, y también en la idea falsa de pensar que si amamos es sólo mérito nuestro”.
Porque “la auténtica caridad nace del encuentro personal con el rostro misericordioso de Jesús, y nos lleva al encuentro sincero con los hermanos”.
“Sólo de esta forma -aseguró el Obispo de Roma- podremos mantenernos alegres en la esperanza, pues sabemos que a pesar de nuestras debilidades y fallos, y hasta en los momentos más difíciles, el amor de Dios nunca nos abandona, y nos impulsa a compartir con nuestros hermanos todo lo que cada día recibimos de él”.
El Papa concluyó su resumen en español, saludando “cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica.”
“En este tiempo de cuaresma -precisó Francisco- los invito a que, alegres en la esperanza, reaviven en sus corazones el amor que han recibido de Dios y lo compartan con todos los hombres con obras de caridad sincera. ¡Que Dios los bendiga!”.
Francisco en la audiencia: ¿Cuál es el secreto para mantenernos alegres en la esperanza?
El Santo Padre retoma las audiencias después de su retiro de cuaresma