(ZENIT – 23 abril 2018).- El Papa Francisco –Jorge Mario Bergoglio– ha celebrado su onomástica convidando a helado a las personas que diariamente son atendidas en los comedores, dormitorios y estructuras benéficas de Cáritas en la capital romana, además de los centros de San Egidio y del Centro “Astalli”.
3.000 helados han sido repartidos en estos lugares, por iniciativa del Santo Padre, informa la Oficina Apostólica en un comunicado, emitido en la mañana del lunes, 23 de abril de 2018.
Así, el Pontífice ha querido celebrar la fiesta litúrgica de san Jorge, mártir, con los más necesitados y personas sin hogar de la capital italiana.
Mártir san Jorge
Jorge, cuyo nombre tiene un origen griego que significa “agricultor”, nació en el seno de una familia cristiana en la Capadocia alrededor del 280 –narra la página ‘Vatican News’ en español–.
Se trasladó a Palestina y entró a formar parte del ejército de Diocleciano. En el 303, cuando el emperador emana el edicto de persecución contra los cristianos, Jorge dona todos sus bienes a los pobres y, ante el mismo Diocleciano, rompe el documento y profesa su fe en Cristo. Por esta acción sufre terribles torturas y al final fue decapitado.
Sobre el lugar donde fue sepultado en Lidda, que era antes la capital de Palestina y hoy es una ciudad israelí cerca de Tel Aviv, se erigió poco después de su muerte una Basílica donde aún hoy día se pueden ver sus restos mortales.
Santo guerrero
Los guerreros influyeron mucho en transformar la figura de san Jorge mártir en un santo guerrero, simbolizando la escena del dragón como la derrota del Islam; Ricardo corazón de León lo invocó como protector de todos los combatientes, señala la página de noticias del Vaticano.
Con los Normandos su culto se radicó fuertemente en Inglaterra donde en 1348, el rey Eduardo III instituyó la Orden de los Caballeros de san Jorge. En todo el periodo medieval su figura fue objeto de literatura épica.
Jornada Mundial de los Pobres 2017 © L´Osservatore Romano
San Jorge: El Papa celebra su onomástica con los más necesitados de Roma
Ha regalado 3.000 helados