(ZENIT – 24 mayo 2018).- El padre Aquilino Bocos Merino, religioso claretiano español, será creado cardenal por el Papa Francisco el 29 de junio de 2018, con 13 obispos o arzobispos. A los 80 años, será cardenal no elector.
Al final del Ángelus que celebró en la Plaza de San Pedro el 20 de mayo, el Papa anunció un consistorio para la creación de 11 cardenales electores y 3 cardenales no electivos: un arzobispo, un obispo y un religioso que se distinguen en su servicio a la Iglesia», anunció.
Aquilino Bocos Merino nació el 17 de mayo de 1938 en Canillas de Esgueva, España. Pronunció sus votos religiosos en los Misioneros Claretianos en 1956 y fue ordenado sacerdote en 1963. Graduado en filosofía y psicología clínica, fue entre otros director espiritual en el Colegio Mayor Maronita de Salamanca, profesor de su congregación, director de la revista Vida Religiosa; cofundador del Instituto Teológico de la Vida Religiosa en Madrid y director de la Escuela Regina Apostolorum, superior provincial de los misioneros claretianos de Castilla, consejero general, después superior general de los claretianos desde 1991 hasta 2003.
En 1994, participó en el Sínodo de los Obispos sobre la vida consagrada y fue miembro de la Congregación para la Vida Consagrada de 1994 a 2004. Es autor de varios libros y artículos.
El nombramiento de un sacerdote como cardenal sigue siendo raro, incluso si está previsto por el código de derecho canónico: «Para la promoción al cardenalicio, el Romano Pontífice elige libremente hombres que están constituidos al menos en el orden del presbiterado, notable por su doctrina, sus modales, su piedad y su prudencia en la conducción de los asuntos; aquellos que aún no son obispos deben recibir la consagración episcopal».(canon 351)
Esta es la segunda vez que el Papa designa a un sacerdote cardenal: el 19 Noviembre 2016, se creó cardenal al padre Ernest Simoni Albanés torturado y encarcelado bajo la persecución comunista, que le había emocionado hasta las lágrimas durante su visita a Tirana en 2014.
© Traducción ZENIT, Raquel Anillo