(ZENIT – 17 dic. 2018).- Felicitaciones de todos los rincones del mundo llegan al Papa Francisco en su 82 cumpleaños, este lunes, 17 de diciembre de 2018: Un «feliz aniversario» que resuenan en todos los idiomas.
En este día tan especial para el Santo Padre, disfrutará de un pastel de cumpleaños de mango, hecho por la heladería Hedera, a pocos metros del Vaticano en la calle Borgo Pio, quienes tradicionalmente elaboran el pastel de cumpleaños del Pontífice.
Ya el año pasado, en el 81º aniversario de su nacimiento, el Papa argentino lo festejó tomando un pastel de Hedera, y celebró comiendo pizza con niños del Dispensario de Pediatría de Santa Marta, el mismo grupo que estuvo presente ayer, domingo 16 de diciembre de 2018, en el Aula Pablo VI del Vaticano ayer, antes de rezar el Angelus.
Los medios de comunicación del Vaticano emiten un video que alterna imágenes del Papa, desde su juventud hasta hoy, y algunos testimonios expresados por los empleados del Vaticano, en francés, inglés, español, portugués, alemán, árabe, chino…
Los institutos del Vaticano, como la Biblioteca Vaticano, extienden sus deseos a través de las redes sociales. Varias embajadas ante la Santa Sede también le desearon al Pontífice un feliz cumpleaños en Twitter.
El presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, envió un mensaje al Papa dándole la bienvenida a su invitación a «enfrentar con coraje y justicia, los desafíos de hoy, llamando al diálogo y la comprensión para curar las heridas sociales y llevar a las personas a la reconciliación».
Hijo de emigrantes piamonteses
Tal día como hoy, hace 82 años, nació Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Argentina. Hijo de emigrantes piamonteses, cuando era niño «decía que de grande le gustaría ser carnicero», recoge Vatican News en español. Lo recuerda respondiendo a la pregunta de un niño el 31 de diciembre de 2015.
También le apasiona el canto, nacido de la costumbre de escuchar cada semana en la radio, con sus hermanos y su madre, una emisión de música lírica. Su padre le enseñó, desde muy joven, la importancia del trabajo. Trabajó en varias profesiones y se graduó como técnico químico.
Su abuela Rosa
Fue su abuela Rosa Margherita Vassallo, quien le ayudó a forjar más profundamente la fe. En 1958 entró en el seminario y decide hacer el noviciado entre los Padres Jesuitas.
Durante ese período, la enfermera Cornelia Caraglio, salvó su vida al convencer a un médico para que le administrara la dosis correcta de antibiótico para tratar la neumonía. El Papa agradece a esta “buena mujer, lo suficientemente valiente como para discutir con los médicos”, así lo narró a una delegación de enfermeras el pasado 3 de marzo, en expresión de su agradecimiento.
Ordenación sacerdotal
El día que recibió la Ordenación sacerdotal, en 1969, recibió una carta de su abuela Rosa, dirigida a todos sus nietos, que el joven Jorge Mario guarda en su breviario: “Que tengan una vida larga y feliz. Pero si algún día el dolor, la enfermedad o la pérdida de un ser querido les llenan de tristeza, recuerden que un suspiro frente al Tabernáculo, donde está el mayor y más augusto mártir, y una mirada a María, que está al pie de la cruz, puede dejar caer una gota de bálsamo sobre las heridas más profundas y dolorosas”.