(ZENIT – 20 dic. 2018).- Es el «momento decisivo de la historia, el más revolucionario»: El Santo Padre ha reflexionado en la Eucaristía sobre el misterio de la Anunciación, en el que el “Dios de las sorpresas” cambia el destino del hombre, ha descrito.
La Misa matutina ha sido celebrada por el Papa Francisco este jueves, 20 de diciembre de 2018, en la Capilla de la Casa Santa Marta. Hoy, el Pontífice ha leído el capítulo del Evangelio de Lucas (Lc 1, 26-38), en el que se relata el «sí» de la Virgen María al ángel Gabriel, un pasaje “difícil de predicar”.
«Es el momento en que todo cambia, todo, desde la raíz», ha revelado el Papa Francisco. Litúrgicamente hoy es el día de la raíz. La Antífona que hoy marca el sentido es la raíz de Jesé, “de la que nacerá un brote”. Dios se agacha, Dios entra en la historia y lo hace con su estilo original: una sorpresa. El Dios de las sorpresas nos sorprende una vez más.
El Pontífice ha relatado que «es una situación convulsa, todo cambia, la historia se invierte». Es aquí donde se nos relata el «momento decisivo de la historia, el más revolucionario». Por ello, cuando en Navidad o en el día de la Anunciación profesamos la fe para decir este misterio nos arrodillamos.
«He aquí la esclava del Señor»
El Pontífice durante su homilía releyó el Evangelio del día a fin de que la asamblea pudiera reflexionar acerca de la envergadura del Anuncio:
“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios no hay nada imposible”. Entonces María contestó: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Y el ángel se retiró.