(ZENIT – 3 junio 2019).- «Debemos ayudar a los políticos a ser honestos, no a hacer campaña con banderas deshonestas, calumnias, difamaciones, escándalos… Y muchas veces, sembrar odio y miedo: esto es terrible”, dijo el Papa para referirse a la corrupción política, un problema que él considera “universal”, que ocurre en todas partes.
Estas y otras declaraciones fueron realizadas por el Papa Francisco el pasado 2 de junio en la rueda de prensa que ofreció durante el vuelo de vuelta de su 30º viaje apostólico internacional a Rumanía.
El papel de los políticos
Sobre la figura de los políticos en el panorama actual, el Obispo de Roma agregó que: “Una política, un político nunca, nunca debe sembrar odio y miedo. Sólo la esperanza. Justa, exigente: pero esperanza. Porque debe liderar el país, y no darle miedo».
Matteo Salvini
Manuela Tulli, periodista de la agencia Ansa, se dirigió al Papa para preguntarle qué le pareció la campaña de Matteo Salvini, Vice Primer Ministro italiano y líder del partido La Liga, en la que se mostraron símbolos religiosos (rosarios, cruces, consagraciones al Corazón Inmacualado). Igualmente, le interrogó sobre si era verdad que no deseaba encontrarse con él.
Sobre la campaña electoral de Salvini, el Santo Padre ha confesado nuevamente que solo lee dos periódicos, L’Osservatore Romano e Il Messaggero, y ha recomendado a los periodistas que también lo hagan porque aporta claves de interpretación de sus palabras.
Prudencia
Francisco manifestó que no ha entrado en las noticias de propaganda electoral. En consecuencia, para el Pontífice: “Decir una opinión sobre las acciones de una campaña electoral de uno de los partidos sin información, así, sería muy imprudente (…)” y añadió “rezo por todos, para que Italia pueda seguir adelante, para que los italianos puedan unirse y ser leales”.
No hay solicitudes
Con respecto al encuentro con Salvini, el Papa contestó que solo se ha reunido con el Primer Ministro italiano, tal y como marca el protocolo, y que no ha recibido otras solicitudes de audiencia, ni del propio Vice Primer Ministro ni de otros ministros del gobierno de Italia.