(ZENIT – 7 junio 2019).- Un «barco hospital» bautizado «Papa Francisco» brindará asistencia médica y el Evangelio a más de 700.000 habitantes de la Amazonía que solo pueden llegar por vía fluvial, anunció la agencia vaticana Fides, el 1 de junio de 2019. La idea de esta iniciativa nació de un comentario del Papa Francisco.
La Fraternidad de San Francisco de Asís de la Providencia de Dios y la asociación de laicos que lo acompaña están completando los preparativos para lanzar, el próximo julio, este barco hospital «Papa Francisco» de 32 metros: es el hospital flotante «más completo» del país, con instalaciones para el diagnóstico, cuidados, hospitalización y prevención en medicina, oftalmología, odontología, cirugía y con un laboratorio de análisis, una enfermería, una sala de vacunación y equipamiento para exámenes de rayos X, ecografía, mamografía y electrocardiograma.
El barco partirá del puerto de Óbidos con una tripulación de 10 personas, entre ellas un religioso, así como 20 médicos y paramédicos voluntarios, incluidos profesores universitarios y estudiantes, y visitará unas 1.000 comunidades costeras.
Las expediciones serán de 10 días, con la ayuda de dos barcos ambulancia para una primera estimación de la situación sanitaria de cada localidad y para las urgencias. La expedición se basará en hospitales locales en Juruti y Óbidos, administrados por la misma congregación de inspiración franciscana, dice Fides. Y en caso de inundación, el barco también servirá como embarcación de rescate.
Inspirados por el Papa
La iniciativa tuvo su origen durante la visita del Papa Francisco a un hospital de la fraternidad en Río de Janeiro, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud 2013: El Papa preguntó al fundador, el padre Francisco Belotti, si estaban presentes en la Amazonía, ante su respuesta negativa, el Papa simplemente respondió: «Entonces debes ir».
La asociación y la fraternidad se hicieron cargo de los dos hospitales que estaban cerrados. El padre Belotti cuenta la historia a Fides: «Nos dimos cuenta de que la población que vive en las orillas del río tenía grandes dificultades para llegar a los hospitales y comprendimos que la única manera de hacerlo era que el hospital fuera hacia ellos, como la Iglesia, cuyo Papa quiere que vaya al encuentro de las personas».
La misión será coordinada por un sacerdote de la fraternidad. El padre Belotti señala: «No sabía a dónde podríamos llegar, cómo o cuándo, pero sabía que estaba en el corazón de Dios. Hoy es una realidad y tiene un camino: el corazón de todos los trabajadores de las comunidades costeras de la Amazonia».
La construcción del barco fue posible gracias a un acuerdo con el Estado brasileño que ha destinado al proyecto los ingresos de una compensación por los daños morales colectivos impuestos a las empresas Shell Chimica y Basf SA, después de un accidente que en su momento causó 60 muertes y daños significativos, agrega Fides.
© Traducción de Zenit, Raquel Anillo