(ZENIT – 21 junio 2019).- El Papa Francisco ha exhortado a los jóvenes a que “declaren la guerra al bullying” y “jueguen al diálogo”: “Jueguen por el caminar juntos, jueguen la paciencia del escuchar al otro. Entonces será una paz fuerte, y esa misma paz fuerte hará que descubran la propia dignidad, la propia dignidad”, matizó.
El Santo Padre ha enviado hoy, 21 de junio de 2019, un mensaje de video a los participantes en la primera conferencia en línea contra el bullying y el ciberacoso titulada «#StopCyberbullyingDay – 24h Scholas Talks», organizada por WeZum, el Observatorio Internacional de la Juventud de la Fundación Scholas Occurrentes, en colaboración con Time4Child Cooperativa Social ONLUS, que tiene lugar hoy en Roma, en la sede de la Fundación en el Vaticano (plaza de San Calixto).
En dicho mensaje, el Pontífice ha transmitido a los jóvenes de Scholas que está al tanto del trabajo y el esfuerzo que supone realizar este tipo de encuentros.
Buscar la propia identidad
El Obispo de Roma también les ha comunicado que una de sus preocupaciones es que cada uno de ellos encuentre “su propia identidad”: “Encontrar la propia identidad es un camino, es un camino de diálogo, es un camino de reflexión, es un camino de interioridad”, señaló el Papa.
Francisco ha continuado indicando que una forma fácil de no recorrer dicho camino es la de agredir o disminuir la identidad de los demás, donde nace el bullying.
“El bullying es un fenómeno de auto-compensación, de auto-valoración, pero no encontrándome yo, sino disminuyendo al otro para sentirme más alto. Es un aprender a mirar desde arriba a abajo y mal”, describió, y añadió que la única manera lícita de mirar desde arriba hacia abajo a otra persona es para ayudarle a levantarse.
Igualmente, el Papa ha señalado que las expresiones de bullying demuestran “la pobreza de la propia identidad de quien agrede, que necesita agredir para sentirse persona”.
Remedio contra el bullying
El Pontífice ha subrayado que la única manera de poner remedio a estos comportamientos “es el compartir, el convivir, el dialogar, el escuchar al otro, tomarse tiempo para caminar juntos, tomarse tiempo porque es el tiempo el que hace la relación”.
“No tengan miedo a dialogar: cada uno de nosotros tiene algo que dar al otro. Cada uno de nosotros tiene algo bueno para dar al otro, cada uno de nosotros necesita recibir algo bueno del otro. El diálogo, el diálogo que nos hace iguales no en la identidad -somos identidades diferentes-, nos hace iguales en el camino. Somos caminantes, iguales todos, todos caminamos, pero todos diferentes, pero todos en armonía”, explicó.