(ZENIT – 26 junio 2019).- “El Santo Padre ha visto, con inmensa tristeza, la imagen del papá y de su hija muertos ahogados en el Río Grande mientras trataban de pasar la frontera entre México y los Estados Unidos», ha declarado Alessandro Gisotti, director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Por ello, el Papa está «profundamente adolorido» por sus muertes, reza por ellos y por todos los migrantes «que han perdido la vida tratando de escapar de la guerra y la miseria», ha comunicado el periodista, en respuesta a las preguntas de algunos periodistas, este miércoles, 26 de junio de 2019.
Óscar Alberto Martínez, de 25 años, y su hija Valeria, de menos de dos año, procedentes de El Salvador, perdieron la vida al intentar cruzar el río Bravo, según informó el lunes, 22 de junio, la esposa y madre de los fallecidos a las autoridades, quien vio desde la orilla cómo la corriente se llevaba a su familia río abajo.
La tragedia sucedió en la ciudad mexicana de Matamoros, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, aproximadamente a un kilómetro del puente nuevo internacional.
Continúan llegando a la frontera de México con Estados Unidos migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala, así como de Cuba, Haití y diversos países africanos y asiáticos. Desde octubre, han ingresado a México miles de ellos en caravanas a través de la frontera sur.