(ZENIT – 26 junio 2019).- «Vuelvo a casa pensando que los jóvenes tenemos muchas cosas que decir», expresa a Zenit David Brunet, joven español de 23 años que participó en el Foro Internacional de los Jóvenes, celebrado en el Vaticano del 19 al 22 de junio de 2019.
Este encuentro, organizado por el Dicasterio de Laicos, Familia y Vida, ha sido una reunión post-sinodal con el objetivo de dar continuidad a la exhortación del Papa Francisco Christus vivit y a las propuestas alcanzadas por los jóvenes que participaron en el Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional el pasado mes de octubre de 2018.
«De este foro me llevo muchísimas cosas», cuenta el chico de la diócesis de Terrassa. «Me fascinó que durante los momentos en los que se nos invitaba a participar aportando algo, siempre se hacían largas colas para coger el micrófono». El joven relata: «Esto me ha hecho pensar que el Sínodo ya está teniendo una repercusión a nivel mundial. Conocer este hecho para mí es maravilloso, provoca en mí mucha alegría y unas ganas increíbles de vivir el sínodo más en profundidad».
Hacer llegar la Christus Vivit
El primer paso que se ha dado en este encuentro es el de hacer llegar la Christus Vivit al máximo número de personas: mayores, jóvenes, y no solo a aquellos que están dentro de la Iglesia, si no a aquellos que están alejados. «Leer esta maravillosa exhortación es el primer paso, un paso necesario pero no suficiente», asegura David Brunet.
«Una de las cosas que he aprendido estos días en Roma es que el Sínodo no es algo que se pueda leer, sino que es algo que se debe vivir, por lo que a partir de la Christus Vivit se ha y se está intentando reformar de diversas formas la pastoral juvenil», describe.
Proyectos en España
«Hay muchos proyectos a nivel mundial en marcha –indica el joven español– en concreto en España sin ir mas lejos, hace unas semanas hicimos un encuentro de fin de semana de 40 jóvenes representantes de las diferentes realidades eclesiales de España para poner en común como estamos viviendo el Sínodo en nuestras realidades y a su vez redactar una conclusiones con ideas y nuevos proyectos para hacer que el Sínodo aterrice de forma real en nuestro día a día».
David participó en este encuentro post-sinodal con cuatro españoles más: Olalla Rodríguez, de 27 años y de la diócesis de Getafe, Eduardo Martín (JEC Internacional) y Maria Sáez (Institución Teresiana Internacional),y Raúl Tinajero, director del departamento de Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal Española (CEE), uno de los 20 moderadores de los grupos de las diferentes lenguas.
«Cristo está vivo y está en cada joven»
Los jóvenes Olalla y David fueron elegidos entre los 40 participantes en el Seminario Nacional de Jóvenes celebrado en Valladolid los días 1 y 2 de junio, donde se trabajó la exhortación Christus Vivit.
En el Foro Internacional de los Jóvenes estuvieron presentes 15 responsables de conferencias episcopales de los distintos continentes, cuya misión fue principalmente «escuchar, acompañar y ofrecer también nuestro testimonio sobre como se va aplicando la Christus Vivit en nuestro país», señala Tinajero.
«El protagonismo principal era de los jóvenes», aclara el responsable de la pastoral juvenil en la CEE. «Cuando uno comparte su fe, crece en esperanza y en vida».
Raúl Tinajero describe a Zenit que el Forum «ha sido un verdadero momento de esperanza y comunión» y explica: «Cristo está vivo y está en cada joven que se abre a la esperanza, con su cultura, con sus dificultades propias de su realidad. Los jóvenes quieren ser protagonistas para asumir responsabilidades, porque Cristo está vivo en cada uno de ellos, y quieren ser expresión de un amor profundo a la Iglesia, desde la universalidad de ésta, venciendo la apatía y la pastoral de la espera… quieren salir y mostrar a Cristo que está Vivo… Démosles su espacio».
«O son protagonistas o no son nada»
En cuanto a la participación del Papa Francisco en este Foro, donde intervino el sábado, 22 de junio de 2019, David Brunet expresa que «es fascinante lo cercano que es, tanto en sus palabras, gestos, como en su mirada».
De las palabras del Romano Pontífice, David reconoce que «es difícil quedarte con tan solo una cosa», pero si tuviera que elegir un titular, se queda con una frase que les dijo que se le quedó «realmente gravada, no solo por el contenido de la frase, sino por la manera en la que lo dijo», explica. Y cita textualmente: «o son protagonistas o no son nada, o van delante del tren o terminarán siendo vagón de cola, arrastrados por la marea».
«Que una persona de 82 años me diga esto, y lo diga con tanta energía y vitalidad es realmente emocionante e inspirador. Es genial que el Santo Padre nos ponga a todos los jóvenes el micrófono en la boca y nos invite a salir al escenario, por lo que me anima muchísimo a hacerle caso y a tener esta actitud protagonista de la que habla», señala el español.
Inicio de un camino
Jesús Cevallos, misionero idente de Ecuador, ha participado en este Foro como responsable de la Asociación Juvenil Idente Youth.
El latinoamericano asegura que la exhortación apostólica Christus Vivit del Santo Padre «no es el cierre o la conclusión del camino sinodal, sino el inicio de un camino permanente de implementación».
Así, resalta que el Papa subrayó que el fruto del Sínodo «no es solamente aquello que se dejó escrito, sino más bien la sinodalidad en sí, esto es, la forma con la que se desarrolló el último camino sinodal».
El misionero ecuatoriano asegura que «este es sólo uno de las numerosos signos de confirmación está recibiendo por parte de la Iglesia nuestro amado Parlamento Universidal de la Juventud«, iniciativa del Instituto Misionero Id Cristo Redentor.
¿Y ahora qué?
«¿Y ahora qué?» es la pregunta a la que se propusieron responder los participantes en este Foro, reunidos en Roma, representantes de pastoral juvenil y de movimientos juveniles de todo el mundo.
La Iglesia quiere responder «de forma sinodal», sin olvidar que Iglesia son los jóvenes, los adultos, los ancianos, mujeres y hombres, laicos y clérigos, «todos caminando juntos en la caridad de Cristo».
Esto es «una caridad valiente que pone en evidencia nuestras mismas faltas con espíritu constructivo, una caridad que es escuchar lo que Espíritu Santo nos quiere comunicar a través de los demás, una caridad que quiere interrogarse cada vez con mayor profundidad, sin conformarse nunca cuando se trata de soñar cosas grandes, tarea que el Santo Padre no se cansa de proponer a los jóvenes, y que nuestro Fundador (Fernando Rielo) nos ha puesto desde siempre con su soñad lo más puro…», describe el misionero idente.