(ZENIT –14 oct. 2019).- Ante la celebración del Sínodo de la Amazonía, en curso del 6 al 27 de octubre de 2019, representantes de movimientos populares hicieron entrega al cardenal Pedro Barreto, presidente delegado de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica, del Pronunciamiento de Guaranema.
Dicho pronunciamiento, documento de “aliento y de compromiso” sobre el Sínodo de la Amazonía dirigido al Papa y los padres sinodales, pretende acompañar a los participantes en el mismo y señala la preocupación y el compromiso de los movimientos populares en la lucha contra la crisis socioambiental, por la defensa de una ecología integral, por vivir en armonía con la “casa común”, por mitigar el impacto del cambio climático y, también, para respaldar las propuestas y sugerencias recogidas en el Instrumentum laboris de esta Asamblea Especial del Sínodo de los obispos.
Campaña de Acción Global
Efectivamente, la declaración fue resultado de un encuentro celebrado en Guaranema, Brasil, a principios del mes de septiembre de 2019, en el que participaron representantes de movimientos populares de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela. Con su labor, estos movimientos organizan a trabajadores excluidos, campesinos indígenas, trabajadores cristianos, trabajadores rurales sin tierra, trabajadores agropecuarios, militantes por los derechos humanos y la defensa del territorio.
Al mismo tiempo, para continuar apoyando al Sínodo y responder a la situación de injusticia, los movimientos populares firmantes y adheridos al Pronunciamiento de Guaranema convocan la Campaña de Acción Global Amazonía, Resistencia y Vida, que se realizará del 12 al 18 de octubre, siendo su principal jornada el 16 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Soberanía Alimentaria.
Motivación del pronunciamiento
El Pronunciamiento de Guaranema, surgió ante la conciencia de que la región amazónica se encuentra, “en el centro de una disputa de sentidos y de proyectos socioeconómicos opuestos, en medio de una crisis socioambiental sistémica”, indica Abraham Canales, responsable de la Oficina de Comunicación de Encuentro Mundial de Movimientos Populares.
En la Amazonía es patente un proceso de apropiación y explotación de territorios y bienes comunes, marcado por el avance del agronegocio, de la explotación mineral y petrolífera y de los grandes proyectos de infraestructura a ellos asociados, detrás de los cuales se encuentran los intereses de multinacionales, el capital financiero y el complejo armamentista, “que buscan imponer sus intereses económicos por encima de los modos de vida de los pueblos amazónicos”, subraya la misma fuente.
Todo ello se manifiesta en la deforestación, la ocupación ilegal de los territorios para la explotación de bienes naturales y, en consecuencia, en la expulsión de los pueblos indígenas y campesinos, legitimando “la violencia, los fundamentalismos, el racismo, la criminalización de las organizaciones populares, la persecución y asesinato a sus líderes”, expuso el representante de los estos movimientos.
Contenido
El contenido del pronunciamiento, en línea con el documento de trabajo del Sínodo, alienta una Iglesia que camine con los pueblos, que accione y reaccione en defensa de los derechos de los mismos y de la Amazonía.
Supone también, de acuerdo al mencionado portavoz, una denuncia contra el modelo predatorio y explotador de los bienes comunes de la población en esta región y coincide en que la defensa de los derechos territoriales de los pueblos indígenas es condición indispensable para avanzar en una perspectiva política del bien común, del «buen vivir» y en pos de una ecología integral.
También celebra que el Instrumentum Laboris incluya la sugerencia de la agroecología, la agricultura familiar campesina e indígena, comunitaria y agroflorestal, pues constituyen caminos imprescindibles para conseguir la soberanía alimentaria. En definitiva, valoran la promoción de una nueva conciencia ecológica, dentro de la perspectiva del “buen vivir”, que permita superar la cultura imperante del consumismo, el descarte, los femicidios y el ecocidio.
Movimientos populares
Los movimientos populares han mantenido tres encuentros mundiales con el Papa Francisco: Roma, 2014; Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 2015; y de nuevo Roma en 2016.
Estos encuentros son un espacio de hermandad entre las organizaciones de base de los cinco continentes, una plataforma construida por diversos movimientos populares en torno a la invitación del Pontífice a que los pobres y los pueblos organizados no se resignen y sean protagonistas del proceso de cambio.
Su finalidad es promover la cultura del encuentro con el propósito de dar la batalla, sin soberbia pero con coraje, sin violencia pero con tenacidad, por la dignidad humana, por la naturaleza y por la justicia social. Igualmente, pretende favorecer la organización de los excluidos para construir desde abajo la alternativa humana a esta globalización excluyente que arrebata hasta los derechos sagrados al techo, al trabajo y a la tierra, las conocidas como “3T”, criterios esenciales de justicia social.
Papa Francisco
“Los movimientos populares expresan cómo la ‘fuerza del nosotros’ sea la respuesta a la ‘cultura del yo’ que mira únicamente a la satisfacción de los propios intereses. La ‘fuerza del nosotros’, cultiva el sueño de un mundo distinto y más humano”.
Estas son las palabras de Francisco en torno a esta realidad incluidas en la presentación del libro La irrupción de los movimientos populares. El Rerum Novarum de nuestro tiempo, recientemente presentado en el Vaticano.