(ZENIT – 20 octubre 2019).- «Vosotros sois protagonistas en la evangelización, especialmente entre vuestros contemporáneos», dice el Papa Francisco a los jóvenes, en el Ángelus del 20 de octubre de 2019: «La Iglesia tiene confianza en vosotros; ¡Continuad con alegría y generosidad! «
Jóvenes de toda Italia se reunieron en la Plaza de San Pedro con sus educadores con motivo del 50 aniversario de Catholic Youth Action (RCA).
Después de la oración mariana, el Papa también saludó a la comunidad peruana de Roma, a la que alentó a mantener «siempre la fe y la tradición de (su) pueblo».
AK
Palabras del Papa después del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas:
Ayer, en Crema, fue beatificado el mártir Don Alfredo Cremonesi, sacerdote misionero del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras. Asesinado en Birmania en 1953, fue un incansable apóstol de la paz y un celoso testigo del Evangelio hasta el derramamiento de sangre. Que su ejemplo nos lleve a ser valientes obreros de fraternidad y valientes misioneros en cualquier ambiente; Que su intercesión apoye a todos los que luchan por sembrar el Evangelio en el mundo. ¡demos un aplauso al Beato Alfredo!
Y ahora os doy una cordial bienvenida a todos vosotros, peregrinos de Italia y de varios países. En particular, saludo y bendigo con cariño a la comunidad peruana de Roma, reunida aquí con la venerada imagen del Señor de los Milagros: que ¡mantenga siempre la fe y la tradición de su pueblo! – ; también a las enfermeras de Nuestra Señora de los Dolores la Addolorata que celebraron su Capítulo General; Los participantes en la caminata «Seamos humanos», que en los últimos meses ha recorrido las ciudades y territorios de Italia para promover un debate constructivo sobre los temas de inclusión y acogida. ¡Gracias por esta gran iniciativa!
Dirijo un pensamiento especial a los jóvenes de Acción Católica, que vinieron aquí con sus educadores de todas las diócesis italianas, con motivo del 50 aniversario de la ACR. Queridos jóvenes, son protagonistas de la evangelización, especialmente entre sus contemporáneos. La Iglesia confía en vosotros; ¡Continúad con alegría y generosidad!
A todos os deseo un feliz domingo. Por favor, no os olvidéis rezar por mí. Buen almuerzo y adios.