Papa Francisco © Vatican Media

Siervos de María: Vivir la gracia del “servicio” con esperanza

Palabras del Santo Padre

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(ZENIT –25 oct. 2019).- El Papa Francisco invitó a los Siervos de María a vivir la gracia del «servicio» con esperanza, confiando como María en los «tiempos» de Dios, indica Vatican News.

Hoy, 26 de octubre de 2019, el Santo Padre se reunió con los participantes en el 214º Capítulo General de la Orden de los Siervos de María, a quienes les entregó el discurso preparado y les dirigió unas palabras espontáneas.

Fraternidad universal

Francisco comentó dos aspectos que todavía marcan a la citada Orden y que también constituye su esperanza para el futuro: el servicio totalmente dedicado a María y la esperanza que debe acompañarla, en un tiempo de cambio constante, con el apoyo de la oración.

Por otra parte, en el discurso que les entregó el Papa formula votos para que sus comunidades sean también “un signo de fraternidad universal”, escuelas de acogida e integración y lugares de apertura con carácter relacional, señala el medio vaticano.

Para el Pontífice, a través del testimonio, “ayudarán a mantener lejos las divisiones y las cerrazones, los prejuicios de superioridad o de inferioridad, los perímetros culturales, étnicos, lingüísticos y los muros de separación. Y sus comunidades serán así en la medida en que ellos sean hombres de comunión, de fraternidad y de unidad, como lo fueron sus Fundadores”.

Compromiso con la Virgen

El Obispo de Roma recordó que el origen los Siervos de María se produjo en la ciudad italiana de Florencia del siglo XIII, una época tan “vivaz cuanto belicosa”.  Se trata de una orden surgida a partir de un grupo de hombres, conocidos como los Siete Santos Fundadores, que se dedicaban al comercio y al voluntariado.

Al mismo tiempo, el Papa Francisco escribe “su familia religiosa pone el núcleo germinal de su propio carisma en la especial consagración a la Virgen María, reconocida como la verdadera fundadora», remarcando que su consagración personal a la Virgen es vivida como un compromiso cotidiano para asimilar su estilo, tal y como lo transmiten las Sagradas Escrituras y sus estudios a través de la Pontificia Facultad Teológica Marianum.

4 actitudes de María

El Santo Padre apuntó también que el apostolado y la misión suponen también parte del testimonio e incitó a los presentes a imitar a la Virgen especialmente a través de cuatro de sus actitudes: cuando tras la Anunciación va a ayudar a su prima Isabel; cuando en Caná de Galilea obtiene de Jesús el milagro del agua convertida en vino; cuando permanece a los pies de la cruz de su Hijo y cuando reza en el Cenáculo con los Apóstoles en espera del Espíritu Santo.

“A partir de estos cuatro ‘momentos’ marianos, siempre están llamados a profundizar el carisma fundacional para actualizarlo, a fin de que responda con esperanza a los desafíos que el mundo contemporáneo lanza a la Iglesia y también a su Orden”, matizó Francisco.

Siervos de la esperanza

Remitiendo al título de su Capítulo General “Siervos de la esperanza en un mundo que cambia», el Papa aludió no solo a la esperanza, sino también a “la escasez de vocaciones en algunas partes del mundo”, así como a “la fatiga de ser fieles a Jesús y al Evangelio en determinados contextos comunitarios o sociales”.

Así los invitó: “a regocijarse por la belleza y la novedad cultural y espiritual de los muchos pueblos a los que han sido enviados a anunciar el Evangelio”.

Hombres  de esperanza

A través de su Exhortación apostólica Gaudete et exsultate, que trata el tema de la santidad en el mundo actual, el Pontífice describe en su discurso que ser hombres de esperanza significa vivir los perfiles de la santidad, esto es, “cultivar el diálogo, la comunión y la fraternidad”.

“La santificación es un camino comunitario, de dos en dos”,  tal como lo reflejan “algunas comunidades santas”, remarcó.

Igualmente, ser hombres de esperanza “significa encontrar el valor para afrontar algunos de los desafíos actuales”, como es el caso del “uso responsable de los medios de comunicación, que transmiten noticias positivas, pero que también pueden destruir la dignidad de las personas, debilitar el impulso espiritual y dañar la vida fraterna”.

Medios de comunicación

En este sentido, en la última parte del discurso, el Obispo de Roma rememora que es preciso “educarse” para un “uso evangélico de estos instrumentos”, confrontando el desafío de la multiculturalidad.

“No cabe duda de que las comunidades religiosas católicas se han convertido en ‘laboratorios’ en este sentido, ciertamente no sin problemas y, sin embargo, ofreciendo a todos un signo claro del Reino de Dios, al que todos están invitados, a través del único Evangelio de la salvación”, expuso.

Y concluyó: “No es fácil vivir en armonía las diferencias humanas, pero es posible y motivo de alegría si damos cabida al Espíritu Santo”.

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Larissa I. López

Larissa I. López es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla, Máster en Artes de la Comunicación Corporativa y Doctora en Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Su trayectoria profesional ha transcurrido entre el ámbito de la comunicación y el de la docencia. Como redactora, ha colaborado con medios como Aceprensa, Pantalla 90 o CinemaNet. Como profesora, por su parte, ha impartido clases en la universidad y en centros de FP y bachillerato. En estos últimos realizaba también tareas relacionadas con la comunicación (redes sociales y edición de contenidos). Cordobesa de nacimiento también ha vivido en Sevilla, Madrid y Roma.

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