(ZENIT – 26 octubre 2019)-. Las mujeres que participaron en el Sínodo para la Amazonía le pidieron al Papa Francisco que las 10 superioras religiosas pudieran votar el documento final, este sábado 26 de octubre de 2019, como los superiores religiosos, para ser tratados en igualdad, como en los trabajos de grupo.
Las reglas del Sínodo de los Obispos no prevén esto, y no es costumbre cambiar las reglas «en ruta». Pero parece que la solicitud fue depositada en manos del Papa al mediodía, el Vaticano no confirma oficialmente, pero no lo niega.
La Superiora de las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena – «Lauritas» – Madre Inés Azucena Zambrano Jara, MML, de Colombia, confirmó la existencia de una carta entregada al Papa Francisco expresando su pedido, pero sin dar más detalles.
Participó en la rueda de prensa diaria del Sínodo en la Oficina de prensa de la Santa Sede, ayer, 25 de octubre. Ella habló apasionadamente sobre su compromiso de religiosa junto a las poblaciones indígenas amenazadas de muerte. Y sobre la presencia de mujeres en el sínodo, dijo: «Nos sentimos como madres sinodales». Ella testificó sobre una atmósfera «familiar» hecha de «proximidad», «gran confianza» y «sinodalidad» vivida que hace que «todos sean escuchados». También testificó de la actitud del Papa Francisco, de su «humildad» de su «simplicidad»: «Es un hombre de Dios, esto se percibe».
Según Religion Digital, las 35 mujeres participantes en el sínodo de diferentes maneras: 3 invitados especiales, 4 expertas, incluidas dos monjas y 29 auditoras, incluidas 18 monjas, escribieron al Pontífice una carta que se le entregó el viernes 25 de octubre.
El Papa Francisco ya cambió las reglas de votación del Sínodo sobre los jóvenes: hasta 2018, solo los padres del sínodo ordenados podían votar. El Papa permitió que dos superiores religiosos no sacerdotes, maristas y lasalianos, votaran, observa la misma fuente. Al agradecer al Papa, el marista mexicano, Ernesto Sánchez, le había preguntado al Papa sobre la extensión del voto también a los superiores religiosos. El Papa Francisco respondió: «Piano, piano». El permiso se había otorgado antes del comienzo del trabajo del sínodo para los jóvenes, no en la víspera de la votación.
El permiso papal sería parte de la lógica del sínodo, que destacó el papel de las mujeres en las comunidades católicas en la Amazonía y la demanda de muchos obispos de que este papel sea reconocido y que las mujeres participen más, de acuerdo con el principio de «sinodalidad», también en las decisiones. Pero «en el camino», es poco probable aunque siga siendo posible, sobre todo si el Papa percibe que la asamblea esté a favor de ella.