(ZENIT – 31 oct. 2019).- El Santo Padre invitó a “orar sin cesar y a hacer todo lo posible para que a través de un verdadero Pacto Educativo Global podamos inaugurar una era de paz para toda la familia humana”.
En la tarde de hoy, 31 de octubre de 2019, el Papa Francisco se trasladó a la Pontificia Universidad Lateranense donde, en el atrio de la Universidad, inauguró la exposición «Caligrafía para el diálogo: promover la cultura de paz a través de la cultura y el arte» del artista Othman Alkhuzaiem.
Se trata de una muestra dedicada a la memoria del cardenal Jean-Louis Tauran, ex presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
Después de la ceremonia de inauguración, el Papa se reunió en el Aula Magna «Benedicto XVI» con los participantes en la Jornada de Estudio sobre el tema «Educación, Derechos Humanos, Paz». Los instrumentos de la acción internacional y el papel de las religiones», que se celebró en preparación del evento «Reconstruir el pacto educativo mundial», que tendrá lugar el próximo 14 de mayo de 2020.
Educar para la paz
Durante su discurso, de acuerdo a Vatican News, Francisco remarcó que educar para la paz, “requiere dar alivio y respuesta a quienes están condenados a muerte o se ven obligados a abandonar sus afectos, sus hogares, sus países de origen a causa de los conflictos y las guerras”.
En esta misma línea, el Papa apuntó que no podemos permanecer indiferentes, limitándonos a invocar la paz, sino que todos, educadores y estudiantes, “estamos llamados a construir y proteger la paz todos los días, dirigiendo nuestra oración a Dios para que nos la entregue”.
Pacto educativo
Con respecto a los temas de la paz, la dignidad humana, la inclusión y la participación social, el Obispo de Roma subrayó que estos hacen patente la necesidad de un amplio pacto educativo “capaz de transmitir no sólo el conocimiento de los contenidos técnicos, sino también, y sobre todo, la sabiduría humana y espiritual, constituida por la justicia, la rectitud, el comportamiento virtuoso y capaz de ser realizado en la práctica”.
Además, interpeló sobre cuántas veces se excluye a los más jóvenes porque los objetivos propuestos no son realmente alcanzables o porque están diseñados solo para satisfacer intereses limitados.
Y señaló que, “en lugar de condicionar el camino futuro de las generaciones más jóvenes, deberíamos transmitirles un método capaz de valorar la experiencia, incluso la negativa. Un método capaz de mirar los hechos en sus causas y de proporcionar las herramientas para superar conflictos y contrastes”.
Recurrir al diálogo
Frente a la falta de paz en distintos lugares del mundo, de acuerdo a la misma fuente, el Pontífice considera que «no basta con invocar la libertad de la guerra, proclamar derechos o incluso utilizar la autoridad en sus diversas formas”, sino que es necesario «cuestionar y recuperar la capacidad de estar entre las personas, de dialogar con ellas y de comprender sus necesidades, quizás con nuestra debilidad, que es la forma más auténtica de ser acogidos cuando hablamos de paz”.
Educar en el diálogo
A través del diálogo se pretende prevenir y resolver conflictos, pero también “poner de manifiesto los valores y virtudes que Dios ha escrito en el corazón de cada hombre y que se han puesto de manifiesto en el orden de la creación”, describió el Papa Francisco.
Y agregó que “buscar y explorar cada oportunidad de diálogo no es sólo una forma de vivir o de convivir, sino más bien un criterio educativo”.
Así, exhortó a los presentes a seguir “adelante con valor”, ya que “necesitamos hombres de fe y de buena voluntad que eduquen al verdadero diálogo, utilizando todas las posibilidades y ocasiones”.
Tres diálogos del card. Tauran
El Santo Padre se refirió a la trayectoria del cardenal Jean-Louis Tauran, resaltando que “su vida fue proyectada en la perspectiva del diálogo. En primer lugar, el diálogo con Dios que el cristiano, el sacerdote, el obispo Tauran cultivaba, del que inspiraba opciones y acciones y en el que encontraba consuelo durante su enfermedad».
En segundo lugar, “el diálogo entre los pueblos, los gobiernos y las instituciones internacionales para los que el diplomático Tauran ha trabajado para promover la conclusión de acuerdos, la mediación o la propuesta de soluciones, incluidas soluciones técnicas, a los conflictos que socavan la paz, limitan los derechos humanos y oscurecen la libertad de conciencia”.
Finalmente, el tercero, “es el diálogo entre las religiones, que el cardenal cultivó no para reafirmar los puntos ya en común, sino para buscar y construir otros nuevos», expuso Francisco describiendo que el purpurado demostró que «no basta con detenerse en lo que nos acerca, sino que es necesario explorar nuevas posibilidades para que las diferentes tradiciones religiosas puedan transmitir, además de un mensaje de paz, la paz como mensaje”.
“Caligrafía par el diálogo”
Según Radio Vaticana en francés, la exposición «Caligrafía para el diálogo: promover la cultura de paz a través de la cultura y el arte», del artista saudí Othman Alkhuzaie, presenta «letras árabes caligrafiadas sobre un fondo multicolor».
Dichas letras no forman una palabra particular, porque «mucho más que un arte de la escritura, la caligrafía es un medio de expresión, comunicación y representación según el calígrafo iraquí contemporáneo Ghani Alani», explica la misma fuente.
Esta muestra pretende ser un «puente entre culturas». Othman Alkhuzaiem propone «un diálogo más allá del diálogo mismo, más allá del significado de la palabra», explica Marco Cardinali, comisario de la exposición.
Las obras seleccionadas fueron creadas este año y se exhiben ahora por primera vez.
Con Anita Bourdin