(ZENIT – 12 nov. 2019).- “Nuestra esperanza es que el llamado del Papa Francisco a la acción esta semana levante y despierte a la gente en todas partes, y comience un verdadero esfuerzo global para proteger la dignidad de los niños del mundo”.
Estas son declaraciones exclusivas para zenit de Ernie Allen, presidente de WePROTECT Global Alliance (NosotrosPROTEGEMOS Alianza Global). Allen, abogado estadounidense, es también miembro del Comité de Child Dignity Alliance (Alianza para la dignidad de la Infancia).
La Child Dignity Alliance, tiene por objeto alcanzar los objetivos de la Declaración de Roma, difundiendo conocimientos y promoviendo la sensibilización sobre la explotación y el abuso sexual de los niños a través de la colaboración y la investigación interreligiosa.
WePROTECT Global Alliance es un movimiento internacional dedicado a la acción nacional y mundial para poner fin a la explotación sexual de los niños online.
Dignidad digital de los niños
Ernie Allen se encuentra estos días en Roma para participar en la conferencia internacional e interreligiosa Promoting Digital Child Dignity – From Concept to Action (Promover la dignidad digital de los niños: del concepto a la acción) en el curso de la cual se analizarán las iniciativas a tomar para proteger eficazmente la dignidad de los menores en todo el mundo.
Así, durante los días 14 y 15 de noviembre de 2019, este evento reunirá a líderes religiosos, autoridades civiles y representantes de grandes empresas tecnológicas en el Vaticano.
Esta conferencia es fruto de la colaboración entre la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, la Child Dignity Alliance y la Interfaith Alliance for Safer Communities.
Además de formar parte de la organización del encuentro, Ernie Allen es ex director general del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) en Estados Unidos y del Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados (ICMEC), por lo que es un experto en esta problemática y en la defensa de la dignidad en la infancia.
A continuación exponemos la entrevista completa con Ernie Allen en torno a la situación del abuso infantil en el mundo y el encuentro Promoting Digital Child Dignity – From Concept to Action.
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zenit: Debido a la falta de conocimiento y de concienciación, hoy en día, el ciudadano común puede pensar que el abuso, la explotación, el tráfico o la tortura de menores no son prácticas comunes o que ocurren principalmente en los países empobrecidos. Dada su experiencia como presidente de WePROTECT Global Alliance, así como de antiguo presidente de los centros nacional e internacional para niños desaparecidos y explotados, ¿podría ofrecernos una panorámica mundial sobre la situación de estos problemas en esta era digital?
Ernie Allen: Pretendo abrir mi intervención el miércoles con dos citas. Por un lado, en el Congreso Mundial de 2017 celebrado en el Vaticano, el Papa Francisco dijo: “Con justa razón nos preguntamos si somos capaces de guiar los procesos que nosotros mismos hemos puesto en marcha, si podrían estar escapando de nuestro alcance, y si estamos haciendo lo suficiente para mantenerlos bajo control”.
Por otro, hace unas semanas el New York Times escribió: “Hace 20 años, las imágenes online eran un problema; hace 10 años, una epidemia. Ahora, la crisis está en un punto crítico”.
El problema del abuso en la infancia no lo es solo en los países en desarrollo y no es tampoco solo un problema del hemisferio Norte. El año pasado, el Centro Nacional de Estados Unidos manejó 18 millones de informes de explotación sexual infantil. Estos informes procedían de todo el mundo e incluían 45 millones de imágenes de niños siendo abusados.
La Internet Watch Foundation en Reino Unido informó que 1/3 de las imágenes de abuso infantil eran de lo más preocupantes, conteniendo incluso la violación y tortura de niños.
Cada imagen supone la foto de la escena de un crimen. En cada imagen hay un niño o niña víctima en alguna parte del mundo. Pero la premisa de tu pregunta es exactamente así. Este es un problema que la gran mayoría de personas en cada país no ve y no comprende. Estos chicos son víctimas ocultas.
Los datos que poseemos para medirlos son inadecuados. Esto es así porque en la mayor parte de estos incidentes, el niño no denuncia. La víctima no se lo dice a nadie. Principalmente, los perpetradores son cercanos al chico de alguna manera, por ejemplo, son familia, amigos, vecinos, alguien con acceso legítimo a ellos. Los niños sienten que no pueden manifestarse y sufren en silencio.
Estamos intentando construir una respuesta global. Como señalas, soy el presidente de WePROTECT Global Alliance, cuyos miembros fundadores son Reino Unido, la Unión Europea y Estados Unidos. Actualmente, 90 países son miembros de WePROTECT, incluida España, y estamos trabajando sin descanso para despertar a los líderes ante este problema y actuar.
Nuestra cumbre mundial tendrá lugar en Addis Abeba, Etiopía, en diciembre, en colaboración con la Unión Africana. Estoy orgulloso de que haya 90 países que se ha comprometido a participar y que se unieron a WePROTECT. Pero deberían haber 190.
Es por ello que el liderazgo del Papa Francisco es tan relevante. Su voluntad de reunir este extraordinario grupo para buscar acciones y soluciones reales, puede cambiar la manera en la que el mundo reconoce y responde a este problema.
En Roma, esta semana tendremos representantes de grandes empresas tecnológicas, líderes de las principales religiones, líderes políticos como el comisario para la Economía Digital y Sociedad, entre otros. Constituye un diálogo sobre la naturaleza y el alcance de este problema y cómo podemos trabajar juntos para terminar con él. Es tan solo un comienzo, pero nuestro compromiso es que este sea más que un encuentro más.
zenit: Esta conferencia se centra en la acción para ayudar a disminuir estas realidades y está programado que usted presida la tercera sesión, llamada “Acción de los responsables políticos” en la que intervienen ellos, ¿qué espera de la misma y también del trabajo en este encuentro que está a punto de comenzar?
Ernie Allen: Es una sesión muy importante. Se plantean importantes debates que están actualmente en curso en la Unión Europea y otras cuestiones sobre la mejor manera de abordar las consecuencias imprevistas de la continua evolución de la tecnología. Estamos a favor de Internet y de la tecnología, estas tecnologías han cambiado el mundo, mayoritariamente para mejor. Pero debemos anticipar los daños que se hacen y abordarlos.
Será un debate apasionante. Efectivamente, Mariya Gabril, la comisaria europea para Economía Digital y Sociedad, estará en el centro de estos asuntos en los próximos meses. Sus opiniones y perspectivas son fundamentales. También contamos con un banquero canadiense experto en lavado de dinero, monedas digitales, etc., todo lo cual se relaciona directamente con nuestra reflexión.
Tenemos a la recién nombrada ministra del Gobierno italiano para Innovación, Tecnología y Digitalización, que se encontrará y enfrentará a estos problemas directamente. También estará presente un líder mundial en la lucha contra el tráfico de seres humanos, una actividad criminal insidiosa que ha migrado cada vez más de las calles a Internet.
Y tenemos al nuevo presidente del Tribunal del Vaticano, un fiscal antimafia de renombre mundial que ha enfrentado este tipo de desafíos en el pasado con valentía y tenacidad. Creo que será una conversación extraordinaria y espero que pueda trazar un rumbo para que sigamos adelante.
zenit: “Promover la Dignidad Infantil Digital – Del Concepto a la Acción» da continuidad a dos eventos anteriores, el Congreso Mundial celebrado «Child Dignity in the Digital World» (Dignidad de la Infancia en el Mundo Digital), de 2017, y el Encuentro Interreligioso de Abu Dhabi en 2018, «Interreligious Conference of the Interfaith Alliance for Safer Communities: Child Dignity Online» (Conferencia Interreligiosa de la Alizanza Interconfesional para Comunidades más Seguras), ¿podría reflexionar sobre la importancia de estos encuentros interreligiosos e internacionales en cuanto al asunto que nos ocupa?
Ernie Allen: En 2017 convocamos el Congreso Mundial y creamos la Declaración de Roma. Presentamos la Declaración al Papa Francisco. A continuación, en el Vaticano, creamos la Child Dignity Alliance, una «coalición de voluntarios» y creamos grupos de trabajo para aumentar la conciencia mundial, realizar investigaciones para definir y cuantificar mejor el problema, centrarnos en la prevención primaria para evitar que estos delitos ocurran en primer lugar, movilizar la participación y el apoyo de la industria de la tecnología, y abordar el creciente problema de los niños cada vez más jóvenes que acceden a contenidos «para adultos», incluida la pornografía en línea, cada vez más común a través de los dispositivos móviles. Durante generaciones la sociedad ha impuesto barreras en el mundo físico para limitar el acceso de los niños a este tipo de contenidos. Tenemos que averiguar cómo hacerlo en un mundo digital.
Uno de los objetivos de la Declaración de Roma era movilizar la participación de las personas de fe por todo el mundo. El 85% de la gente en el planeta hoy en día son miembros de una religión. Nuestro enfoque fue que si pudiéramos alertarlos e implicarlos, ¿qué manera más poderosa habría de involucrar a las comunidades y crear acciones de base? Esta visión suponía generar un diálogo sobre estos temas en cada iglesia, mezquita, sinagoga, templo, ashram y otros lugares de culto en todo el mundo.
Los Emiratos Árabes Unidos participaron en ese primer Congreso Mundial y se comprometieron a tomar la iniciativa. Así, el pasado noviembre de 2018, en Abu Dhabi, celebramos el primer Diálogo Interreligioso y creamos Interfaith Alliance for Safer Communities (Alianza Interreligiosa para Comunidades más Seguras). Los líderes de esa Alianza se unirán a nosotros en Roma esta semana y están plenamente comprometidos con nuestros objetivos.
zenit: Por último, le pido que sugiera cómo pueden contribuir los ciudadanos a la protección de la dignidad de los niños. ¿Hay algo que se puede hacer que quizás no se sepa?
Ernie Allen: En primer lugar, ser personas informadas y concienciadas. En segundo lugar, abogar ante los cargos electos y los responsables de la formulación de políticas. Los cargos tienen mucho de qué preocuparse en estos días, pero creemos que la protección de la infancia en el mundo digital debe figurar en sus listas de prioridades. Esto no es solo un problema en algún lugar del otro lado del mundo. Este es un problema en la comunidad de todos y mayoritariamente es un problema que nuestras comunidades todavía no ven ni entienden.
Nuestra esperanza es que el llamado del Papa Francisco a la acción esta semana levante y despierte a la gente en todas partes, y comience un verdadero esfuerzo global para proteger la dignidad de los niños del mundo.