(ZENIT – 15 nov. 2019).- Como nación «multiétnica y diversa» que posee ricas tradiciones espirituales y culturales, describe el Pontífice, Tailandia «ha trabajado mucho para promover la armonía y la coexistencia pacífica, no solo entre su gente sino en toda la región del sudeste asiático».
Así lo señala el Papa Francisco en un video mensaje dirigido a los fieles del país, en la víspera de su viaje apostólico, que comenzará el próximo martes, 19 de noviembre, en el que saluda «con todo afecto» a quienes aguardan a su llegada, a través de un video mensaje, difundido hoy, 15 de noviembre, por la Santa Sede.
«Altentarlos en la fe»
«En este mundo que con demasiada frecuencia experimenta discordia, división, exclusión –indica Francisco–, este compromiso de forjar una unidad respetuosa de la dignidad de todo hombre, mujer y niño puede servir de inspiración para los esfuerzos que las personas de buena voluntad en todo el mundo llevan a cabo para promover un desarrollo grande, verdadero de nuestra familia humana en solidaridad, en justicia y viviendo en paz».
«Son tailandeses y deben trabajar por su patria», les dice. Durante su viaje, el Papa tendrá la oportunidad de reunirse con la comunidad católica de Tailandia para «alentarlos en la fe» y «en el aporte que ellos hagan a toda la sociedad», aclara.
Hermanos budistas
El Santo Padre afirma en este mensaje que espera «fortalecer los lazos de amistad que compartimos con numerosos hermanos y hermanas budistas que dan testimonio elocuente de los valores de la tolerancia y de la armonía que son tan características de vuestro pueblo».
Así, confía en que su visita contribuya a poner de relieve «la importancia del diálogo interreligioso», señala, «el entendimiento mutuo» y «la cooperación fraterna», especialmente en el servicio a los pobres, a los más necesitados y en el servicio a la paz: «en este momento necesitamos trabajar tanto por la paz», ha destacado.
Por último, el Papa no ha querido dejar de agradecer a las personas que preparan su visita: «En estos días, los llevo a todos, queridos amigos, en mis oraciones. Pido por ustedes, por sus familias, por su patria; y por favor les pido que también recen por mí. Muchas gracias».