(ZENIT – 16 nov. 2019).- En la tarde del viernes, 16 de noviembre, vísperas del Día Mundial de los Pobres, el Papa Francisco inauguró con su visita un nuevo centro de hospitalidad diurno y nocturno para los sin techo, informó la Oficina de Prensa del Vaticano en un comunicado.
La estructura, a pocos metros de la columnata de la Plaza de San Pedro, ocupa todo un edificio de cuatro plantas (casi 2.000 metros cuadrados) propiedad del Vaticano, en la zona extraterritorial.
Todas las obras, realizadas por un grupo de personas sin techo y empresas especializadas, han sido seguidas y financiadas por la Limosnería Apostólica, a través de las ofertas que provienen de la distribución de pergaminos con la Bendición Apostólica y con generosas contribuciones particulares, informa la Santa Sede.
La Limosnería, junto con la Comunidad de San Egidio, se compromete a apoyar financieramente toda la actividad del centro.
Gestionado por San Egidio
Ocupado hasta hace pocos meses por una congregación religiosa femenina que ha cambiado de sede, el Pontífice ha decidido utilizarlo para esta obra de caridad a favor de las personas necesitadas y con dificultades. Por lo tanto, la Administración del Patrimonio de la Santa Sede lo ha confiado en préstamo de uso a la Limosnería Apostólica y será gestionado por la Comunidad de San Egidio.
El nuevo centro de hospitalidad diurna y nocturna, llamado Palazzo Migliori, lleva el nombre de la familia que lo poseía y lo vendió a la Santa Sede en 1930. Se trata de un edificio construido a principios del siglo XIX, con interiores de gran elegancia equipado con un ascensor para permitir el acceso a las personas mayores y a los discapacitados. En el primer piso hay una gran capilla, reservada para la oración personal y comunitaria de los voluntarios y los huéspedes.
Las habitaciones para el descanso nocturno ocuparán la tercera y cuarta planta y podrán acoger, tanto hombres como mujeres, hasta 50 personas, número que puede aumentar en el período de emergencia por frío.
Cocina del Centro
Las personas alojadas por la noche pueden disfrutar de desayunos y cenas preparados en el refectorio del segundo piso.
La cocina del Centro, bien equipada, también será utilizada por un grupo de voluntarios y diáconos permanentes de la diócesis de Roma para preparar más de 250 comidas calientes, que desde hace varios años, por la noche, se distribuyen a los pobres en las principales estaciones de tren de la ciudad: Termini, Tiburtina y Ostiense.
Servicio diurno
Las plantas primera y segunda se utilizarán para un servicio diurno, gestionado y animado por voluntarios, con salas dedicadas a la escucha y la conversación, para el uso de ordenadores, lectura y recreación y para otras actividades educativas y culturales.