(ZENIT – 18 nov. 2019).- “La Iglesia Católica trabaja por fomentar la solidaridad entre todos los hombres, y desea colaborar con el Programa Mundial de Alimentos, reafirmando que todo ser humano tiene derecho a una alimentación saludable y sostenible”, indica el Papa Francisco
Con ocasión de la apertura del segundo periodo ordinario de sesiones del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que finalizará el próximo 21 de noviembre, el Santo Padre ha enviado un mensaje dirigido al director Ejecutivo del PMA, David M. Beasley.
Programa Mundial de Alimentos
Este programa de las Naciones Unidas (ONU) desea “formular iniciativas para hacer efectiva la lucha contra el hambre en el mundo», señala Francisco.
Así, la principal misión del PMA es salvar vidas y mejorar la nutrición y seguridad alimentaria de los más necesitados. “Entre sus múltiples trabajos, está el de favorecer medidas que erradiquen el desperdicio de alimentos, fenómeno que interpela cada día más nuestras conciencias”, describió el Pontífice.
“La paradoja de la abundancia”
En su mensaje, el Papa denunció también “la paradoja de la abundancia” imperante en la actualidad: en muchos lugares “no pueden alimentarse ni sana ni suficientemente” y en otros “se malgasta y se derrocha sin control”.
Dicha paradoja presenta una serie de “mecanismos de superficialidad, negligencia y egoísmo que están en la base de esta cultura del derroche”, apuntó. Y añadió que si no existe concienciación y se ponen límites, será difícil alcanzar los compromisos del Acuerdo de París sobre el cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
Todos implicados
No obstante, el Pontífice considera que la consecución de esas metas no solo compete a los Organismos Internacionales y a los Gobiernos, sino a todos: “La familia, la escuela, los medios de comunicación tienen una importante tarea en la educación y en la sensibilización”.
De manera que “nadie puede quedar al margen de la lucha contra esta cultura que va sofocando a tantas personas, especialmente a los pobres y vulnerables de la sociedad”.
“Stop Desperdicio”
Asimismo, el Santo Padre se refirió al lanzamiento de la campaña global del PMA, «Stop Desperdicio», “que pone de relieve que el derroche de alimentos lacera la vida de muchas personas y vuelve inviable el progreso de los pueblos”.
De este modo, para el Obispo de Roma, si queremos construir un futuro en el que no haya excluidos “tenemos que plantear un presente que evite radicalmente el despilfarro de comida”.
Asimismo, Francisco invita a que todos juntos unificando “recursos e ideas”, presentemos “un estilo de vida que dé la importancia que merecen los alimentos”, lo cual significa “estimar en su justo valor lo que la madre Tierra nos da», que «tendrá una repercusión para toda la humanidad”.
Finalmente, expresó su deseo de que esta campaña demuestre que “cuando la persona ocupa el centro de las decisiones políticas y económicas, se afirma la estabilidad y la paz entre las naciones y crece por todas partes el entendimiento mutuo, cimiento del auténtico progreso humano”.
