(ZENIT – 20 nov. 2019).- El artista argentino Gustavo Masó ha regalado a su compatriota, el Papa Francisco, el lienzo en óleo La Palabra oculta, en el que relaciona la obra de Jorge Luis Borges Calle desconocida con la exhortación apostólica Amoris Laetitia del Pontífice.
Se trata de un cuadro «que busca hacer reflexionar sobre el comportamiento de los hombres», recoge Vatican News en español. Desde 2011, el artista argentino ha mantenido el contacto con Jorge Mario Bergoglio a través de cartas, y desde 2014 viene plasmando algunos aspectos del pontificado de Francisco.
Amor en familia, la inspiración
“Las dos casas que Jesús describe, construidas sobre roca o sobre arena (cf. Mt 7,24-27), son expresión simbólica de tantas situaciones familiares, creadas por las libertades de sus miembros, porque, como escribía el poeta, ‘toda casa es un candelabro’”. Este pasaje del numeral 8, del Capítulo Primero de la exhortación post Sinodal Amoris Laetitia (AL), sobre el amor en la familia, es el punto de inspiración de la obra La Palabra oculta del artista argentino Gustavo Masó, quien recientemente lo presentó al Papa Francisco.
La Palabra oculta está hecha en referencia al 120 aniversario de su nacimiento que fue el 24 de agosto pasado, indica Masó. Esta obra sobre Borges, no retrata a Borges escritor sino «retrata a Borges hombre», señala. «A partir de la cita que hace el Papa de Borges en Amoris Laetitia, he tratado de representar a Borges persona basado en su construcción sobre roca, a través de la obra se muestra la persona, el artista persona».
Un «doctorado en cercanía»
La obra tiene el propósito de mantener viva la memoria del gran escritor argentino. En un cuadro de 50 x 65 cm., el artista Gustavo Masó utilizando la técnica de óleo sobre lienzo, da continuidad a plasmar en forma artística, aspectos del pontificado de Francisco.
El artista recuerda que al presentar la obra al Santo Padre, le dijo una cosa muy interesante: «Considero a Su Santidad como un gran sintetizador de ideas, me dijo que de alguna manera estaba haciendo como un ‘doctorado en cercanía’, ya que el arte es un medio de comunicación», afirma Masó. La comunicación entre los dos se ha mantenido en estos años, «sobre todo es una comunicación artística», describe.
Obra sobre la hermana del Papa
Además, el artista argentino regaló al Santo Padre una reproducción de la mano de su hermana María Elena. Gustavo Masó narra que ellos «no volvieron a verse desde que fue elegido Papa y de alguna manera esto fue lograr una cierta cercanía, un cierto reencuentro simbólico».
La pieza estaba acompañada de un audio muy breve de su hermana. «El Papa se quedó en un momento de silencio y de manera introspectiva escuchando el audio y tocando la reproducción con los ojos cerrados». Desde su punto de vista, el artista pudo percibir una cierta comunicación entre ellos más allá de lo tangible. Justamente esta pieza de arte se llama “El deseo tangible”.