(ZENIT – 23 nov. 2019).- El Papa Francisco ya está en Japón. El segundo pontífice en pisar la tierra del nacimiento del sol –tras el viaje de Juan Pablo II en 1984–, cumple su sueño de juventud de visitar en misión el país asiático, inspirado por los primeros misioneros jesuitas que llevaron el anuncio del Evangelio.
A su llegada al aeropuerto de Tokio-Haneda, a las 17:45 hora local en Tokio (9:40 horas en Roma), el Santo Padre ha sido acogido por el primer ministro, Sr. Tarō Asō, al bajar del avión, en medio de un gran tormenta con lluvia y viento, muy diferente al cálido clima de Tailandia, donde estuvo previamente.
Dos niños vestidos con trajes tradicionales han regalado al Papa unas flores, ante la presencia de 100 estudiantes de escuelas católicas. A continuación, tras los respectivos saludos entre las delegaciones vaticana y japonesa, y después de haber pasado delante de la Guardia de honor, el Papa y el primer ministro han entrado juntos a la sala VIP 3 del aeropuerto para conversar en privado.
Telegramas
Durante el viaje aéreo de Bangkok a Tokio, el avión A330 de Thai Airways International ha sobrevolado volando sobre Laos, Vietnam, China, Hong Kong y Taiwán, países a cuyos respectivos jefes de estados el Papa ha enviado mensajes telegráficos invocando sus mejores deseos de paz y prosperidad para todos ellos.
Al final de la ceremonia de bienvenida celebrada en el aeropuerto de Tokio-Haneda, el Papa ha sido trasladado en coche a la Nunciatura Apostólica de Tokio, donde a su llegada, ha sido recibido por un grupo de 200 fieles en el patio, y en la entrada de la casa del personal de la Nunciatura.