(ZENIT – 16 dic. 2019).- El Papa ha indicado a un grupo de ancianos voluntarios de Italia que será importante considerar a las personas mayores no sólo como portadores de necesidades, sino también como “portadores de sueños”.
“Sueños, sin embargo, llenos de memoria, no vacíos, vanos, como los de algunas publicidades”, ha aclarado. Este lunes, 16 de diciembre de 2019, el Santo Padre se ha encontrado con un grupo de ancianos voluntarios de Italia en el Palacio Apostólico Vaticano.
“El compromiso a favor de los demás es capaz de contrarrestar la percepción de la soledad, mejora el rendimiento cognitivo y aumenta el bienestar mental”, ha indicado esta mañana el Papa a los miembros de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Tercera Edad, a quienes ha recibido en la Santa Sede.
En su discurso, según informa Vatican News, Francisco les ha exhortado a «transmitir la propia experiencia de vida», y les ha recordado que «todos estamos llamados a contrarrestar la cultura del descarte».
En este sentido, realizó en primer lugar una afirmación: «Las personas mayores, a nivel social, no deben ser consideradas como un peso, sino como lo que realmente son, es decir, un recurso y una riqueza: ¡son la memoria de un pueblo!».
«Envejecimiento activo»
Así, el Papa les ha animado a seguir con este compromiso en el voluntariado, que promueve lo que se denomina “envejecimiento activo”, ayudando a mejorar la calidad de vida una vez que faltan dimensiones importantes de la propia identidad, como el papel de padres o el papel profesional, con la jubilación, ha expuesto el Pontífice.
En la dimensión del voluntariado, el Papa señaló que las personas mayores en buena salud “pueden ofrecer unas horas de su tiempo para ocuparse de personas que lo necesitan, enriqueciéndose a sí mismas”, puesto que “el voluntariado es una experiencia que hace bien tanto a quien la recibe como a quien la realiza”.
En esta línea, el Papa señaló que será un desafío para la sociedad, en los años venideros, promover “con eficiencia los recursos humanos que las personas mayores aportan a la comunidad” y ha matizado que «se trata de activar en el territorio redes de solidaridad que tengan como referencia a las personas mayores como sujetos activos protagonistas y no sólo como objeto de las intervenciones de tipo asistencial».