(ZENIT – 18 dic. 2019).- Cientos de ciudadanos venezolanos impregnaron de luz los pasadizos y escaleras que permanecían ensombrecidos por debajo de los puentes que ahora lucen recuperados en las principales calles de Lima, ciudad capital del Perú. Lazos verdes, cintas de colores y pomposas guirnaldas dan vida a los puentes de la ciudad. Y es que la época “decembrina” ya se inició y los venezolanos lo saben.
Esta fiesta navideña se traduce en hermandad en las calles de Lima. “Queremos demostrar cuanto agradecemos al Perú por ser una nación cálida y acogernos con hospitalidad”, afirmaron a la prensa local.
En esta “época decembrina” que se inicia en noviembre y concluye con la fiesta de la Virgen de la Candelaria en el mes de febrero los conocidos ahora como “chamos de la limpieza” comparten con los peruanos estas costumbres propias de tierras llaneras.
Navidad compartida
“Solemos reunirnos en comunidad en Venezuela para adornar siempre las vías públicas y las plazas”, recordaron. Esta acción cívica la realizan en el puente Andahuaylas, rayito de sol y primavera ubicados en los distritos más populosos de esta ciudad.
Los transeúntes celebran estas actitudes dejando unas monedas en baldes colocados en forma previa por los ejemplares jóvenes. Luego de organizar la compra de los principales implementos para la limpieza, el resto del dinero es destinado para la manutención de sus familias.
En estos meses en Venezuela se acostumbra decorar las plazas públicas, y los centros comerciales. En el metro de esa ciudad, por ejemplo se permite que los colegios y demás instituciones instalen un pesebre, elaborado con material reciclado por cada estación.
Desplazados en el Perú
Hasta el momento conviven en el Perú 870 mil refugiados inmigrantes venezolanos quienes constituyen un poderoso motor económico de crecimiento, pues este fenómeno permite que millones de personas busquen nuevas oportunidades de desarrollo, situación que beneficia tanto a las comunidades de origen como a las de destino.
En el marco del mes del migrante este tipo de gestos se convierten en buenas señales para llamar la atención de las autoridades gubernamentales y así incorporar nuevas políticas de atención a las diversas poblaciones que llegan al país desplazados de sus territorios de origen.
En suma la Navidad en Venezuela se vive en completa armonía con la naturaleza. “Poisentia” es una de las flores rojas o blancas que en esta época del año se utiliza en las decoraciones.