(zenit – 1 junio 2020).- El Papa Francisco bendijo una de las nuevas ambulancias para los pobres de Roma, ayer por la mañana, domingo de Pentecostés, antes de la Celebración Eucarística, ha informado la Limosnería Apostólica este lunes, 1 de junio de 2020.
Se trata de un nuevo regalo del Santo Padre, confiado a la Limosnería Apostólica, a favor de los pobres, en particular de aquellos sin hogar que viven la dificultad de la calle y que buscan refugio alrededor del Vaticano o en recovecos improvisados en Roma.
La ambulancia, con matrícula de SCV (Estado Ciudad del Vaticano), es una de las que se utilizan para la ayuda dentro del Vaticano y ha sido puesto a disposición por el gobernador exclusivamente para asistir y ayudar a los más pobres, que permanecen casi invisibles para las instituciones.
Todos recordamos la triste historia de Modesta Valenti, una anciana sin hogar a la que la ciudad de Roma también le ha dedicado una calle. Fue el 31 de enero de 1983: después de pasar la noche en el frío cerca de la estación de Termini, la mujer se sintió mal.
Algunos transeúntes llamaron a una ambulancia, pero ésta no quiso ayudarla debido a su mala higiene. Durante cuatro largas horas, varios hospitales se desentendieron de la responsabilidad de la operación. Modesta se mantuvo en el suelo, continuando el sufrimiento. Cuando el vehículo de rescate llegó finalmente, estaba muerta.
La ambulancia acompañará a las demás iniciativas de asistencia médica de la Limosnería Apostólica, ya activas desde hace algunos años, como la de la clínica ambulante móvil, utilizada principalmente para atender a los más pobres y marginados de los suburbios de Roma; o la de la Clínica ambulante “Madre de la Misericordia” que, bajo la columnata de San Pedro, ofrece una intervención médica inicial a las personas sin hogar o sin asistencia sanitaria, y que siguió prestando servicio incluso durante el largo período de bloqueo para la emergencia de la COVID-19.