(zenit – 9 junio 2020).- Monseñor Segundo Tejado Muñoz, subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y coordinador del grupo 1 de trabajo de la Comisión creada por el Papa Francisco para afrontar los desafíos de la pandemia, advierte de la dificultad de ayudar a todos los países afectados y anuncia que se centran en “llevar signos de la presencia de la Iglesia” a las naciones más deterioradas.
Así lo ha explicado el obispo español en una entrevista concedida a Vatican News español, tras el encuentro de algunos representantes del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI) con los Medios de Comunicación del Vaticano, celebrado el pasado martes, 9 de junio, en las instalaciones del Dicasterio para la Comunicación.
Videoconferencias con capellanes locales
Ante el enorme desafío de ayudar a las iglesias locales encomendado por el Santo Padre a este primer grupo de la Comisión, el prelado explicó el trabajo que viene realizando el primer grupo de trabajo de la Comisión Vaticana COVID-19: “Hemos venido realizando videoconferencias con los responsables de la Pastoral de la Salud en muchos continentes, los capellanes de los hospitales, los capellanes de las cárceles, en muchísimos campos”.
Además, con Caritas Internationalis, han empezado un programa de ayuda a las iglesias locales. “Hemos hecho un baremo, sean por número de afectados, sean por estructuras sanitarias católicas de hospitales, etc., sean las condiciones de salud, y para ello hemos pedido información a las Conferencias Episcopales”, señala.
Y a partir de ahora, después de abordar la “primera fase de problemas de salud”, explica Mons. Tejado, “llegará una segunda fase que, realmente en algunas naciones va a ser muy dura, en la crisis humanitaria que se va a crear, y en eso pues también nos tenemos que preparar, tenemos que ver un poco como cómo ayudar a afrontar esta segunda crisis que pensamos todos va a ser bastante difícil”, describe el subsecretario del Dicasterio para el Desarrollo Humano.
Imposible ayudar a todos
Se trata de una emergencia “muy inusual, muy rara”, advierte, “porque son todos los países del mundo, prácticamente, con lo cual, es imposible pensar que podemos ayudar a todos los países del mundo”, y recuerda que el propio Papa se lo dijo: “Lo que podemos hacer es llevar signos de la presencia de la Iglesia” y nos hemos movido haciendo videoconferencias con los responsables de la Pastoral de la Salud, los capellanes de los hospitales, los capellanes de las cárceles… muchísimos campos”.
Durante el encuentro, también participaron el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio, y Aloysius John, secretario general de Caritas Internationalis –ambos miembros de la Comisión Pontificia creada por Francisco–, quienes destacaron la importancia del “compartir la información”, pero también del “preparar un pensamiento común” para construir el futuro de la post-pandemia, informó el portal vaticano.