(zenit – 26 junio 2020).- Con el fin de colaborar con la situación de emergencia sanitaria actual por el coronavirus, el Papa Francisco dona otros 35 respiradores a 13 países distintos en las últimas semanas.
En una nota difundida por la Limonsnería Apostólica se explica que con esta ayuda, el Santo Padre “expresa concretamente su cercanía a los países afectados por la pandemia de Covid-19, especialmente a aquellos con un sistema de salud más difíciles”.
Igualmente, la nota informa de que los respiradores pulmonares se distribuyeron, a través de sus respectivas nuncuaturas apostólicas, de la siguiente manera: 4 para Haití; 2 para la República Dominicana; 2 para Bolivia; 4 para Brasil; 3 para Colombia; 2 para Ecuador; 3 para Honduras; 3 para México; 4 para Venezuela; 2 para Camerún; 2 para Zimbabwe (a través de la Conferencia Episcopal local); 2 para Bangladesh; y 2 para Ucrania.
Donaciones del Santo Padre
Esta constituye otra iniciativa más de Francisco de las muchas realizadas en este tiempo de pandemia. El 23 de abril, día de su santo, san Jorge, Francisco envió dos respiradores pulmonares y varios dispositivos de protección personal a los hospitales de la diócesis de Lecce, en la región italiana de Apulia.
Otros cinco respiradores fueron remitidos a la ciudad de Suceava, en Rumanía, y otros tres a Madrid, España, país al que ya habían llegado en marzo otros respiradores donados por el Papa.
Igualmente, el 18 de abril fue creado el Fondo de Emergencia de la CEC (Congregación para las Iglesias Orientales) y el Pontífice envió diez respiradores pulmonares a Siria y otros tres al Hospital San José de Jerusalén. De este modo, contribuyó al abastecimiento de kits de diagnóstico para Gaza y para el Hospital de la Sagrada Familia de Belén.
El Hospital de Bérgamo, una de las ciudades italianas más golpeadas por la pandemia, recibió también una aportación de 60 mil euros a principios de abril y a mediados de ese mes fue entregado material sanitario a las residencias de ancianos de Umbría.
Asimismo, el Obispo de Roma promovió la creación de un fondo de emergencia en las Obras Misionales Pontificias, con un presupuesto inicial de 750 mil dólares, destinado a ayudar a los países de misión
Además, recientemente, el Papa ha donado 2.500 pruebas de COVID-19 al Ministerio de Salud de Gaza, a través de la Congregación para las Iglesias Orientales, ya que en esta zona está siendo difícil conocer el número de afectados ante la escasez de las mismas.