(zenit – 6 oct. 2020).- El mensaje de la encíclica Fratelli Tutti “restaura la conciencia de la humanidad”, declaró el gran imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, quien firmó con el Pontífice el Documento sobre la fraternidad humana para la paz mundial y la coexistencia común, en Abu Dhabi, en febrero de 2019.
A través de un tweet, publicado el 4 de octubre de 2020 la red social, el gran imán de Al-Azhar, manifestó “el mensaje de mi hermano el Papa Francisco, Fratelli Tutti es una extensión del documento sobre la fraternidad humana, y revela una realidad global cuyas posiciones y decisiones son inestables y son las personas vulnerables y marginadas las que pagan el precio…. Es un mensaje que se dirige a las personas de buena voluntad y conciencia viva y devuelve a la humanidad su conciencia”.
La tercera encíclica del Santo Padre Francisco, se inspira en esa declaración común, y el propio Al-Tayyeb es citado varias veces a lo largo del texto.
Compromiso conjunto
De este modo, al principio del documento, el Papa manifiesta “en este caso me sentí especialmente estimulado por el gran imán Ahmad Al-Tayyeb, con quien me encontré en Abu Dhabi para recordar que Dios ‘ha creado todos los seres humanos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos’”.
“No se trató de un mero acto diplomático sino de una reflexión hecha en diálogo y de un compromiso conjunto. Esta encíclica recoge y desarrolla grandes temas planteados en aquel documento que firmamos juntos”, apunta el Pontífice.
Paz, justicia y fraternidad
Igualmente, a lo largo de Fratelli tutti, el Papa retoma el llamamiento de paz, justicia y fraternidad que hicieron juntos: “En el nombre de Dios que ha creado todos los seres humanos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos, para poblar la tierra y difundir en ella los valores del bien, la caridad y la paz”.
En la presentación de la encíclica que tuvo lugar en el Aula Nueva del Sínodo de los Obispos, participó el juez Mohamed Mahmoud Abdel Salam, secretario general del Alto Comité para la Fraternidad Humana.