(zenit – 30 oct. 2020)-. Dado que la pandemia de COVID-19 pone a prueba la práctica de los fieles católicos, el Papa Francisco considera que “tal vez después de esta dura prueba, con estas nuevas dificultades, con el sufrimiento que entra en las casas, los fieles serán más verdaderos, más auténticos”.
El Santo Padre ha pronunciado estas palabras en una entrevista de la agencia de noticias italiana ADN Kronos publicada hoy, 30 de octubre de 2020. En ella habla, entre otros temas, sobre la lucha contra la corrupción en la Iglesia y cómo recogió el “testigo” de Benedicto XVI, así como sobre la situación de la COVID-19 y sus repercusiones para los católicos.
Estos “son días de gran incertidumbre, rezo mucho, estoy tan, tan cerca de los que sufren, rezo tanto, estoy tan, tan cerca de los que sufren, a través de la oración estoy con los que ayudan a los que sufren por razones de salud”, dijo refiriéndose a “los santos de la puerta de al lado”.
El Espíritu es quien llama
Sin hace comentarios en torno a las decisiones políticas que imponen restricciones al culto religioso Francisco compartió una historia que “me ha causado disgusto”. Escuchó de un obispo que dijo que con esta pandemia la gente “se ha deshabituado” de ir a la iglesia, “que nunca más volverán a arrodillarse ante un crucifijo o a recibir el cuerpo de Cristo”.
Y señaló que, si esas personas “vinieron a la iglesia por costumbre, es mejor que se queden en casa. Es el Espíritu Santo quien llama a la gente”.
“Tal vez después de esta dura prueba, con estas nuevas dificultades, con el sufrimiento que entra en las casas, los fieles serán más verdaderos, más auténticos, créame, así será”, expuso el Papa.