(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 01.02.2022).- Más de tres mil obras fueron nominadas para la XII edición del Festival Internacional de Cine Católico “Mirabile Dictu”, cuyos ganadores fueron anunciados en el portal del Festival.
Concebido en 2010 por la directora y productora Liana Marabini para dar espacio a productores y realizadores de películas , documentales, docu-ficción, series de televisión, cortometrajes y programas que promuevan valores morales universales y modelos positivos, el Festival, que desde el primera edición cuenta con el Alto Patrocinio del Consejo Pontificio para la Cultura y que siempre ha tenido lugar en Roma, debido a la prolongación de la pandemia del Covid-19 se pudo realizar (por segunda vez después de 2020) únicamente en línea.
Las obras finalistas procedían de diez países diferentes, entre ellos Argentina, Grecia, India, Montenegro, Estados Unidos, Turquía y Uruguay.
El Premio a la Mejor Película recayó en “Otra forma de construir Europa”, de Francisco Campos Barba (España); mejor director Milutin Daka Darić con la película “Reach for the sky” (Montenegro); mejor cortometraje “One”, de Javier Marco Rico (España); mejor documental «One Earth», de Francesco de Augustinis (Italia), Premio Especial de la Fundación Capax Dei a «Garbage bin meal», de Satyakam Phukan (India).
La presidenta del Festival, la directora Liana Marabini, agradeció a los numerosos productores que han nominado sus obras de todo el mundo.
“A pesar del Covid y de la imposibilidad de realizar el Festival en la sala de proyección y luego organizar la entrega de premios, también este año hemos recibido muchas películas, más de tres mil, un verdadero récord – señaló el presidente Marabini-. Algunos de ellos procedían de países musulmanes, donde hay una producción de películas cristianas”.
“Nuestro Comité de Selección -añadió- eligió las 15 películas de la competencia final, tres por categoría, observando que muchas de las películas no seleccionadas tenían el mismo mérito. Como presidente del Festival, estoy muy satisfecho con la elección de los ganadores: son todas películas muy inspiradoras de gran calidad, que ya están encontrando distribución”.
A los ganadores decretados por el Jurado Internacional -presidido por la princesa y actriz Maria Pia Ruspoli (Italia), e integrado por el distribuidor y productor Norbert Blecha (Austria), el periodista Luca Caruso (Vaticano), el actor Rupert Wynne-James ( Reino Unido) y por la distribuidora Hubert de Torcy (Francia) se premió la nueva entrada en el Jurado – el Pez de Plata , inspirado en el primer símbolo cristiano.
Mejor cortometraje: “One” de Javier Marco Rico (España). En mar abierto, un teléfono móvil que flota dentro de una bolsa hermética comienza a sonar. La tripulación de un barco pesquero lo recupera y se pone en contacto con un interlocutor que le revela una trágica historia.
Las otras dos películas finalistas fueron: «No exactamente Ken Loach» de Stefano Moscone (Italia), y «¿Qué hacer con todas esas cosas?» por Santiago Becker (Argentina).
Mejor documental: “One Earth” de Francesco de Augustinis (Italia). La investigación comienza mostrando bloques de hormigón de varios pisos de altura, escondidos en una cantera de tierra, en el centro de una montaña en el remoto corazón de China. Dentro de ellos, una producción hiperintensiva de cerdos, destinada a satisfacer la cada vez mayor demanda de carne de cerdo del gigante asiático. Una historia se desarrolla en torno a esta cría hipertecnológica que toca los cuatro rincones de la Tierra, mostrando cómo el sistema alimentario mundial está comprometiendo de forma irreversible el frágil equilibrio del planeta, contribuyendo a las crisis mundiales actuales como el cambio climático, las epidemias, el colapso de la biodiversidad. . Desde China, el nuevo gigante económico y de producción de alimentos, hasta los laboratorios del «Food Silicon Valley» en los Países Bajos, las tierras en disputa a los pueblos indígenas de Brasil, las amenazas globales a la salud humana, las cuestiones éticas que subyacen nuestra relación con la naturaleza, “One Earth” cuenta historias aparentemente lejanas, revelando cómo todo está conectado, en un sistema complejo que descansa sobre un frágil equilibrio.
Los otros dos títulos a concurso: «Las granadas de Nagorno-Karabakh», de Thomas Sideris (Grecia), y «Garbage bin meal», de Satyakam Phukan (India) .
Mejor película: “Otra forma de construir Europa”, de Francisco Campos Barba (España). Los protagonistas de la película son el “misionero” laico Jorge Morillo y su proyecto social que, desde hace 34 años, ayuda a los jóvenes más desfavorecidos de cinco barrios de Sevilla, llenando sus vidas de valores y aspiraciones a través del fútbol. Una película de amor y deporte, donde el fútbol se convierte, además de instrumento de evangelización, en un medio para combatir el problema de la discriminación hacia los niños más desfavorecidos.
También compitieron: “Covid-19 Ground Zero” de Mustafa Ozgun (Francia) y “Lima” de Marcelo Torcida (Uruguay).
Mejor director: Milutin Daka Darić con la película “Reach for the sky” (Montenegro). El protagonista de la película, Milutin, es un hombre de mediana edad cuya serenidad se hace añicos cuando su esposa Magdalena sufre un accidente automovilístico, tras el cual permanece inmóvil. Luego pierde su trabajo, su apartamento… Sin embargo, el choque con las dificultades cotidianas se detiene en un punto determinado y la historia toma otro rumbo, con la victoria de la fe en el amor y en la familia.
Los otros dos cineastas finalistas fueron: Deniz Telek por la película “Anoush” (Turquía) y Zeyingtai Steven Lyu, con la película “New Year’s eve” (EEUU).
El Premio Especial de la Fundación Capax Dei recayó finalmente en “Garbage bin meal”, de Satyakam Phukan (India), un documental que muestra cómo una parte de la humanidad vive como carroñeros en las junglas urbanas, alimentándose de comida podrida desechada. Es la paradoja que se propone ante la humanidad actual, avanzada hasta el punto de haber creado sistemas complejos para su existencia y haber llegado al espacio, pero que a la vez asiste a la contradicción descarnada de realidades dramáticas.