(ZENIT Noticias – Vatican News / Ciudad del Vaticano, 13.06.2022).- Se ha publicado el informe de la ASIF, la Autoridad de Supervisión e Información Financiera, la institución de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano para la supervisión en el ámbito de la prevención y la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y para la información financiera. Hablamos de ello con el presidente, Carmelo Barbagallo.
Pregunta: En la introducción del informe explica que 2021 fue «un año de consolidación». ¿Puede explicar por qué y darnos algunos ejemplos?
Respuesta: Los últimos años se han caracterizado por varios cambios importantes para la Autoridad que tengo el privilegio de presidir desde noviembre de 2019. Cambios que han afectado a la organización interna de la ASIF, mediante la aprobación por parte del Santo Padre de un nuevo Estatuto que prevé una articulación interna más funcional, en tres Oficinas (Oficina de Supervisión, Oficina de Información Financiera y Oficina de Regulación y Asuntos Jurídicos), así como una mayor adhesión a los principios organizativos de la Curia Romana. Los cambios incluyeron la composición de la Junta Directiva, el nombramiento de una nueva Dirección autorizada y el refuerzo del personal. También se firmaron importantes acuerdos de colaboración con otras autoridades. El colofón de todos estos cambios fue la evaluación de la jurisdicción del Vaticano por parte de Moneyval, con un resultado ampliamente positivo.
Era necesario consolidar todos estos cambios y eso es lo que ocurrió en 2021 y sigue ocurriendo. Como ejemplo, cabe citar el ajuste de los procedimientos de trabajo, la plena integración de los nuevos recursos, con la intención de aumentar el valor de todos los colegas, y la contribución cada vez más profesional de las Oficinas.
Pregunta: ¿Qué importancia tiene la evaluación de Moneyval y en qué punto nos encontramos en el proceso de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo?
Respuesta: La evaluación de Moneyval forma parte del circuito mundial de prevención y lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y tiene una importancia fundamental para la posición financiera y la reputación de las jurisdicciones que se adhieren a ella. Cualquier valoración negativa habría repercutido en el camino de la transparencia emprendido hace tiempo por la Santa Sede, arriesgándose además a complicar las relaciones financieras de entidades como el Instituto para las Obras de Religión y la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica con sus homólogos extranjeros. A la inversa, el gran trabajo realizado en años anteriores y, sobre todo, en los más recientes, ha impedido que esto ocurra. Sin embargo, no es admisible «bajar la guardia» en cuanto a la eficacia de la prevención y la contrapartida, ya que es imprescindible una acción de perfeccionamiento continuo que -también de acuerdo con las normas internacionales- prevea frecuentes momentos de verificación. La actividad de coordinación de la jurisdicción en la aplicación de las recomendaciones recibidas de Moneyval que la ASIF está llevando a cabo, junto con el Comité de Seguridad Financiera, va en esta dirección.
Pregunta: ¿Cómo definiría la relación entre ASIF y las distintas autoridades y dicasterios de la Santa Sede?
Respuesta: La colaboración entre la ASIF y las autoridades y dicasterios de la Santa Sede es esencial para la plena eficacia de la acción de prevención y lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Consciente de ello, la ASIF se compromete constantemente a mantener un diálogo proactivo con todos los actores implicados en esta acción, en cumplimiento de las prerrogativas y funciones asignadas por la normativa interna y en consonancia con las normas internacionales. En los últimos años se han intensificado las oportunidades de diálogo y trabajo conjunto. Menciono, pero sólo a modo de ejemplo, las reuniones sistemáticas con la Oficina del Promotor de Justicia, la Gendarmería y la Oficina del Auditor General.
Pregunta: ¿Qué medidas se han tomado para mejorar la labor de inteligencia financiera, en particular mediante las relaciones internacionales con otros organismos homólogos?
Respuesta: El desarrollo de la red de cooperación internacional y su fortalecimiento son objetivos constantes y prioritarios de la ASIF. Esto es especialmente importante para una jurisdicción como el Vaticano y dada la amplia presencia de la Iglesia en el mundo. Uno de los instrumentos utilizados por la ASIF en este sentido es la firma de memorandos de entendimiento. En 2021, firmamos tres más. En este contexto, la ASIF concede especial importancia a su participación en el Grupo Egmont, un instrumento esencial para la intensificación de las relaciones con autoridades extranjeras similares.
Pregunta: El único intermediario financiero supervisado por la ASIF es el Istituto per le Opere di Religione (IOR): ¿cómo juzga el trabajo realizado por el IOR y qué medidas se van a tomar ahora?
Respuesta: Hace tiempo que el IOR ha emprendido un camino virtuoso que lo distingue significativamente de ciertos tristes acontecimientos del pasado. A ello ha contribuido una positiva acción de reorganización, aún en curso, destinada a que la gestión del Instituto sea cada vez más eficaz, eficiente y fiable. Por otra parte, en el frente de la prevención y la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, el mejor testimonio de la acción positiva llevada a cabo hasta el momento viene dado por el juicio expresado por la reciente evaluación de Moneyval, que fue totalmente favorable tanto en lo que respecta a los controles establecidos por el Instituto como a la supervisión de la ASIF. Por lo tanto, el camino está marcado. Ahora se trata de seguir recorriéndola con convicción, a sabiendas de la importancia que tiene para la jurisdicción una institución financiera como el IOR y con la certeza de que ASIF continuará siguiendo a la institución supervisada con la máxima atención e incisividad.
Pregunta: En 2021, ASIF recibió 104 informes de actividades sospechosas: ¿qué puede decirnos de ellos?
Respuesta: El análisis y la evaluación de los informes de actividades sospechosas se encuentran entre las tareas más importantes y delicadas asignadas a la ASIF. Una parte importante de los análisis realizados fluye a las autoridades investigadoras para que sigan investigando posibles perfiles delictivos. Entrando en la composición de los informes, observamos que la mayoría de ellos proceden tradicionalmente del IOR. También observamos en el informe una tendencia constante a la mejora de su calidad, que se mantiene desde 2017. A ello contribuyen la intensificación de las medidas preventivas emprendidas por el IOR y la aplicación cada vez más consciente de un enfoque basado en el riesgo.
La traducción del original en lengua italiana fue realizado por el P. Jorge Enrique Mújica, LC, director editorial de ZENIT.