(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 09.10.2022).- Al concluir la misa de canonizaciones y antes de rezar la oración mariana del Ángelus, el Papa volvió a hablar de la actual situación de tensión bélica a raíz de la invasión rusa en Ucrania. Concretamente mencionó:
¿A propósito del inicio del Concilio, hace 60 años, no podemos olvidar el peligro de guerra nuclear que en aquel entonces amenazaba al mundo. ¿Por qué no aprender de la historia? También en aquella época había conflictos y grandes tensiones, pero se eligió la vía pacífica. Está escrito en la Biblia: «Así habla el Señor: “Deténganse sobre los caminos y miren, pregunten a los senderos antiguos dónde está el buen camino, y vayan por él: así encontrarán tranquilidad para sus almas”» (Jer 6,16).
El precedente al que alude el Papa es la situación de tensión creada por la Guerra Fría, concretamente en Cuba. Había pasado un mes desde el inicio del Concilio Vaticano II y el aire bélico que se respiraba era muy intenso. Por entonces el Papa Juan XXIII también intervino y la parte rusa, con Kruscev a la cabeza, se alineó con el Pontífice. Era 1962. Por entonces, el Papa contribuyó a evitar una guerra mundial. La situación actual no es la misma: ni por las personas ni por las actitudes en ellas.