(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 09.02.2023).- El sábado 11 de febrero, la Limosnería Apostólica invita a unas 2,000 personas, en nombre del Santo Padre, al espectáculo de circo Rony Roller.
Entre las personas invitadas hay refugiados, personas sin hogar, presos, familias con niños de Ucrania, Siria, Congo y Sudán. También estarán presentes algunas familias que viven en edificios ocupados de Roma, más de 150 personas de las calles de Torvaianica y de varias residencias, acompañadas por voluntarios, entre ellos las Hermanas de la Madre Teresa.
El espectáculo circense «nos pone en contacto con la belleza que siempre nos eleva», como dijo el Papa en un encuentro con artistas, y «nos hace ir más allá, es un camino para llegar al Señor». Hacer posible la participación en este espectáculo es una forma de dar unas horas de serenidad a quienes se miden con una vida dura y necesitan ayuda para alimentar la esperanza. El espectáculo también nos recuerda cómo detrás de este arte y esta belleza hay horas y horas de entrenamiento, renuncias, para llegar a la meta: los artistas del Circo son la confirmación de que perseverar puede hacer posible lo imposible.