(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 13.02.2023).- Por la mañana del lunes 13 de febrero, el Papa Francisco recibió en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a miembros de la Federación Italiana de Enfermedades Raras, acompañados de familias y personas, especialmente niños, aquejados por algunas de ellas.
El discurso que el Papa tenía preparado al final sólo lo entregó. El Pontífice quiso aprovechar para dejar que los niños estuvieran cerca de él. De hecho, en el contacto con ellos, les regaló un Rosario y dijo:
A veces preparamos las cosas para decir todas las ideas… Pero la realidad habla mejor que las ideas. [Ellos] Hicieron hoy el verdadero discurso, acercándose con toda naturalidad, dando lo mejor de sí mismos: una sonrisa, una curiosidad, estirando la mano para tomar el rosario… ¡No son tontos, nadie! Saben hacerlo bien. Y este fue el sermón de hoy, para nosotros. Por eso pensé que continuar hablando, después de este sermón viviente, no tenía sentido. Le daré el texto a la Presidenta y luego ella lo dará a conocer. Y después de la bendición, me despediré de todos vosotros. Este es el texto al que me refería. Pero el verdadero sermón fue el que nos dieron ellos, con sus limitaciones, con sus enfermedades, pero nos hicieron entender que siempre hay una oportunidad de crecer y salir adelante.
El Papa Francisco concluyó agradeciendo a los participantes: «gracias, gracias por esto. Esa fue la recompensa para ustedes, ver cómo les fue a estos niños».