Por: Stefano Gennarini
(ZENIT Noticias – Center for Family and Human Rights / Ginebra, 05.03.2023).- El gobierno de Biden ha presionado para que se incluya el aborto en un nuevo y controvertido tratado sanitario mundial. Los negociadores de Biden también insistieron en que las negociaciones se mantuvieran en secreto, lejos del pueblo estadounidense.
La embajadora estadounidense Pamela K. Hamamoto pidió que el nuevo tratado sobre pandemias de la Organización Mundial de la Salud incluya la obligación de proporcionar «servicios de salud sexual y reproductiva» como servicios sanitarios esenciales durante las pandemias, en la declaración de apertura de las negociaciones que Estados Unidos realizó esta semana.
«Un compromiso con la equidad debe abordar las desigualdades no sólo entre países, sino también dentro de ellos, no sólo protegiendo a las personas de las pandemias, sino también de la enfermedad, la muerte y la interrupción del acceso a los servicios esenciales de atención sanitaria durante las pandemias, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva», afirmó el embajador estadounidense, quien añadió que Estados Unidos espera que este compromiso con la equidad se integre «en todo el borrador» del tratado sobre pandemias.
Al término de las negociaciones, Hamamoto coincidió hoy con China en que las negociaciones y las futuras versiones del borrador del tratado no deben estar abiertas al público. «Creo que en esta fase me preocupa compartir el borrador con todas las partes interesadas, dado el punto del proceso en el que nos encontramos», declaró.
Hamamoto explicó que su verdadera preocupación era mantener las propuestas de EE.UU. en secreto para los estadounidenses. «Ciertamente, si lo compartimos con todas las partes interesadas, apoyaríamos la eliminación de la atribución de los Estados miembros», dijo.
El representante de la Unión Europea discrepó de la postura de Biden, y dijo a los delegados que a la Unión Europea le gustaría más transparencia para evitar «malentendidos y posible desinformación», y que compartiría públicamente los comentarios y posturas de la UE.
El nuevo tratado sobre pandemias es controvertido por las implicaciones de gran alcance que tendría para las políticas sanitarias nacionales, incluida la política sobre el aborto. Las negociaciones comenzaron esta semana en medio de la confusión sobre el proceso exacto de las negociaciones. El primer borrador del tratado sólo se debatió en términos generales esta semana.
El borrador incluye propuestas para concentrar nuevos poderes en el Director de la Organización Mundial de la Salud, incluida la autoridad para declarar una emergencia pandémica mundial que desencadenaría nuevas obligaciones vinculantes en virtud del tratado. Establecería una nueva burocracia mundial para ayudar a los países a desarrollar una planificación pandémica nacional «pre, post e interpandémica».
Además de estas nuevas competencias, pide a los gobiernos que «hagan frente a la información falsa, engañosa, errónea o desinformación» y promuevan «la confianza y la adopción de vacunas».
El amplio alcance del proyecto de tratado podría incluir toda la política sanitaria nacional y más en el ámbito de la preparación ante una pandemia, incluida la política sobre el aborto. Pide a los gobiernos que aborden no sólo las políticas relacionadas con la pandemia, sino todos los «determinantes sociales, ambientales y económicos de la salud», incluyendo cuestiones como «el crecimiento económico, el medio ambiente, el empleo, el comercio, el transporte, la igualdad de género, la educación, la asistencia social, la vivienda, la inseguridad alimentaria, la nutrición y la cultura, y especialmente para las personas en situación de vulnerabilidad».
Traducción del original en lengua inglesa realizada por el director editorial de ZENIT.