(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 07.03.2023).- El acta de donación de los tres fragmentos del Partenón, deseada por el Santo Padre «como signo concreto de su deseo sincero de continuar en la vía ecuménica del testimonio de la Verdad», se ha firmado la mañana del martes 7 de marzo en los Museos Vaticanos.
La ceremonia tuvo lugar a las 11.30 horas en el Museo Gregoriano Profano y contó con la presencia del Card. Fernando Vérgez Alzaga, LC, Presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y Presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano.
«Tras su viaje apostólico a Chipre y Grecia, el Santo Padre decidió donar al Arzobispo de la Iglesia Ortodoxa de Atenas, Su Beatitud Ironymos II, los tres fragmentos del Partenón, que se conservan desde hace más de dos siglos en los Museos Vaticanos», dijo el Cardenal Vérgez. «Los tres fragmentos, que entraron en las colecciones pontificias tras compras periódicas realizadas a principios del siglo XIX, representan diferentes temas de la decoración del emblemático templo ateniense y ahora se reúnen en su lugar de origen como gesto ecuménico», agregó.
En el acto también estaban presentes Papamikroulis Emmanouil, en representación de Su Beatitud Ieronymos II, Arzobispo de Atenas y de toda Grecia; la Honorable Styliani-Lina Mendoni, Ministra de Cultura y Deportes de la República Helénica; y la Dra. Barbara Jatta, Directora de los Museos Vaticanos.
El Cardenal Vérgez también dijo:
Creo que el valor más importante de este acto es, una vez más, ver cómo las colecciones de arte del Romano Pontífice se convierten en un punto privilegiado de amistad entre pueblos, pueblos, religiones, iglesias, superando todas las barreras. De hecho, permiten crear caminos de unión inéditos y así continuar testimoniando al mundo entero que en el diálogo abierto y fecundo siempre es posible encontrar la armonía y el encuentro. Como nos enseña el Papa Francisco: «La belleza nos une». Y hoy nos sentimos unidos aquí, juntándonos bajo el signo de este don tan significativo.
En este contexto, quisiera subrayar que esta donación es un gesto de paz en este momento histórico tan marcado por las guerras. Quiere construir puentes de fraternidad y mostrar al mundo que siempre hay un camino hacia el diálogo y la paz. Como esperamos que suceda en el actual conflicto de Ucrania, para que, como reiteradamente ha pedido el Pontífice, se silencien las armas y se acabe con el sufrimiento de la población y la destrucción sistemática de ciudades enteras.
El Cardenal Vérgez quiso hacer mención de un trágico accidente sucedido en Grecia: «En este momento no puedo dejar de recordar el trágico accidente ferroviario que tuvo lugar en Tempi, en Larisa, la tarde del martes 28 de febrero. Desafortunadamente, el número de víctimas creció continuamente y en su mayoría eran estudiantes que regresaban de Tesalónica. Según muchos, es el peor accidente de tren que ha conocido Grecia. Expresando mi cercanía y solidaridad con las instituciones y el pueblo griego, rezo por los sobrevivientes y sus familias y por los que han muerto».
Por su parte, el representante del Arzobispo ortodoxo de Atenas reconoció que «Este acto, esta iniciativa de Su Santidad el Papa Francisco, tiene un gran significado histórico y tendrá múltiples repercusiones positivas. En primer lugar, porque constituye un signo concreto, un incentivo, para continuar en el camino ecuménico común de dar testimonio de la Verdad».
El próximo 24 de marzo, un representante del Dicasterio para la Unidad de los Cristianos estará presente en la ceremonia de Atenas, con ocasión de la llegada de los fragmentos.