(ZENIT Noticias / Roma, 13.03.2023).- Durante la conferencia «Energías de paz. Hacer energía para la paz» organizada en la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, en el décimo aniversario de la elección del Papa Francisco, se firmó un acuerdo marco entre la Pontificia Universidad Antonianum y el Centro Islamico Culturale D’Italia, que supervisa la Gran Mezquita de Roma, en virtud del cual se firmó un acuerdo marco para crear una comunidad energética.
En el fondo aparecen textos importantes como: La constitución apostólica Veritatis gaudium del Papa Francisco, relativa a las universidades y facultades eclesiásticas, y el Documento sobre la fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia común firmado en Abu Dabi el 4 de febrero de 2019 por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar Ahmad Al-Tayyeb en el que se subraya que «el diálogo, la comprensión, la difusión de la cultura de la tolerancia, de la aceptación del otro y de la convivencia entre los seres humanos contribuirían en gran medida a reducir muchos problemas económicos, sociales, políticos y medioambientales que asedian a gran parte del género humano» y la Carta Encíclica del Papa Fratelli Tutti en la que se señala que «la llegada de personas diferentes, que provienen de un contexto vital y cultural distinto, se transforma en un don».
Estuvieron presentes Fray John Puodziunas, Ecónomo General de la Orden de Hermanos Menores; el Imán Nader Akkad, de la Gran Mezquita de Roma; el Dr. Abdellah Redouane, Secretario General del Centro Cultural Islámico de Italia – Gran Mezquita de Roma; Fray Massimo Fusarelli, Ministro General de la Orden de Hermanos Menores; y el Prof. Agustín Hernández Vidales Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Antonianum.
Un proyecto comunitario de energía compartida entre la Universidad Pontificia Antonianum y el Centro Cultural Islámico de Italia como primer ejemplo vivo de profunda colaboración y sinergia entre sus comunidades: el proyecto se inscribe en el deseo de las partes de dar concreción a la fraternidad humana con buena y leal voluntad, de invitar a todas las personas que llevan en el corazón la fe en Dios y la fe en la fraternidad humana a unirse y a trabajar juntos, para que se convierta en una primera oportunidad concreta para Italia, con particular atención a la ciudad comunidad de Roma Capital, un proyecto desencadenante abierto a las nuevas generaciones hacia la cultura del respeto recíproco, en la comprensión de la gran gracia divina que hace hermanos a todos los seres humanos. En concreto, el proyecto de comunidad energética conjunta se erige como un instrumento activo de diplomacia cultural en el camino de adoptar la cultura del diálogo como vía; la colaboración común como conducta; el conocimiento mutuo como método y criterio.
Todos los ponentes hicieron hincapié en la historicidad del momento. En la apertura de la conferencia, el Rector Magnífico del Antonianum, Prof. Agustín Hernández Vidales, recordó los tres ámbitos de la dimensión académica: la investigación, la docencia y el impacto de la actividad académica en el territorio. Es necesario «unir intenciones para que las ideas académicas fluyan juntas para un cambio de paradigma, un deseo deseado por el Papa para el bien de todo el mundo» y recordando la idea de trabajar en red en todos los ámbitos, como se repite en el capítulo 4 de Veritatis Gaudium, subrayó que la Universidad no debe estar sola, sino que debe trabajar en red allí donde se encuentre, porque cuanto más densa sea la red, mejor se podrá realizar el deseo del Papa, para efectuar el cambio de paradigma.
El Ministro general, Fr. Massimo Fusarelli, expresó una gran satisfacción por ese momento, significativo también por su coincidencia con el aniversario de la elección del Papa Francisco, que da la medida del camino recorrido en los últimos años, «logrando conjugar el dato de la fe con la historia, como dato que pertenece a la profundidad de nuestra acción». El hermano Fusarelli, que recordó que en 2025 se cumplirán 800 años de la composición del Cántico de las Criaturas de San Francisco, citando a Orígenes, «nova semper innovanda sunt», siempre hay que innovar, concluyó: «No nos limitamos hoy a abrir una sola puerta, queremos permanecer en este camino».
El Secretario General del Centro Cultural Islámico de Italia – Gran Mezquita de Roma, Dr. Abdellah Redouane, destacó cómo se han reforzado las relaciones con el Vaticano en los últimos diez años: «Con la firma de hoy se añade una nueva pieza. Firmar un acuerdo entre un organismo islámico y uno católico es muy importante para nosotros porque es un ejemplo a seguir: siempre hemos sido bien recibidos aquí y estamos contentos de firmar este acuerdo, daremos contenido a los grandes discursos». El imán Nader Akkad, de la Gran Mezquita de Roma, subrayó que se trata de una firma que marca una época, «un pacto común para producir energía para la paz y para dar energía» y, al recordar que la comunidad musulmana italiana es un modelo para otras comunidades de todo el mundo, concluyó: «Estamos pasando del diálogo envuelto al diálogo encarnado y con esta firma estamos realizando esta transformación».
