(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 28.03.2023).- Unos 25 mil visitantes es el promedio de personas que acuden diariamente al Vaticano. Dado que la parte visitable del país más pequeño del mundo es la Plaza de San Pedro, la Basílica y los museos, esto significa que poco más de 9 millones de visitantes ingresan cada año a la iglesia católica más grande del mundo.
Hasta el martes 28 de marzo de 2023, quien deseaba ingresar sólo para rezar o para misa, debía hacer la misma fila que el turista. No pocas veces esto implicaba demasiado tiempo. Pero esto ha cambiado a partir del último martes de marzo de 2023.
De forma experimental, desde la mañana del martes 28 de marzo, hay un acceso diferenciado para quienes van misa, a confesarse o a oración (dentro de la Basílica hay una capilla con exposición de la Eucaristía): «Queremos restablecer la máxima accesibilidad al santuario para la vida espiritual, litúrgica y celebrativa», declaró el arcipreste de la basílica vaticana, el Cardenal Mauro Gambetti.
El nuevo acceso pasa por la parte derecha de la Basílica, recorre la capilla de la Pieta, la capilla donde están los restos de san Juan Pablo II, la capilla del Santísimo, el altar de la Virgen Gregoriana y desemboca en la zona de confesionarios y el altar de San José. El fiel está obligado a salir por la zona de las Grutas Vaticanas.
Por cuanto refieren desde la basílica vaticana, este recorrido sigue el horario de 6:50 de la mañana a 18:40 de la tarde. No implica ticket especial. Como se ha evidenciado desde el inicio, este modo de ingreso a la basílica es experimental.