(ZENIT Noticias / Roma, 24.04.2023).- Permitir a las personas sordas y ciegas la accesibilidad en algunas iglesias del centro histórico de Roma. Este es el objetivo del protocolo de acuerdo firmado el 11 de abril por el vice-gerente de la Diócesis de Roma, Monseñor Baldo Reina, para el Vicariato de Roma, y por el jefe del departamento de Libertades Civiles e Inmigración del Viminale, Valerio Valenti, así como por la Superintendencia Especial A.B.A.P. (Arqueología Bellas Artes Paisaje) y el Parque Arqueológico de Appia Antica.
Gracias a este acuerdo –nacido con el impulso del Movimiento Apostólico de Ciegos– se crearán itinerarios de fe y arte para que los lugares de culto sean efectivamente accesibles a los discapacitados sensoriales. En concreto, en las iglesias objeto de las intervenciones se colocarán paneles ilustrativos con descripciones en braille, mapas en altorrelieve y códigos QR que remitan a aportaciones en vídeo y audio. También habrá vídeos, cada uno de 5-15 minutos de duración, con contenidos históricos, artísticos y culturales situados en un contexto espiritual, con traducción a la lengua de signos italiana y subtítulos para sordos. Los vídeos serán producidos por la oficina diocesana de pastoral universitaria y la oficina diocesana de pastoral del tiempo libre, turismo y deporte, y difundidos en el canal de YouTube Romartecultura, propiedad de las dos oficinas del Vicariato. Estos breves documentales cuentan con el patrocinio de la Comisión Pastoral para el Jubileo 2025, ya que el trabajo en estas iglesias también está pensado de cara al próximo Año Santo.
Desde la mañana del 21 de abril está en cartelera el dedicado a ‘Santa Croce in Gerusalemme. Helena e Constantino dal mito alla storia’, de 22 minutos de duración, que cuenta la historia de la basílica de Helena; de él se extraerán dos vídeos más cortos, que se traducirán a la lengua lis y se presentarán junto con las tablas táctiles en un acto previsto para el próximo otoño.
Las otras iglesias cubiertas por el acuerdo, todas ellas propiedad del Fondo de Edificios Religiosos del Ministerio del Interior, son: Santissimo Nome di Gesù all’Argentina, Santa Maria della Vittoria, Santa Maria in Ara Coeli en la colina Capitolina, Santa Maria sopra Minerva, San Sebastiano fuori le Mura, Santa Sabina en la colina del Aventino, Santa Prassede en la colina del Esquilino, Santa Maria in Trivio, Santa Maria Maddalena en Campo Marzio y Santa Maria del Popolo.
El pasado noviembre 2022 también se instalaron mapas táctiles en San Ignacio de Loyola, como recuerda el director de la Oficina para la Pastoral del Ocio, el Turismo y el Deporte, el Padre Francesco Indelicato. «Después de lo ocurrido en San Ignacio, que vio nacer la colaboración entre el Vicariato de Roma y el Ministerio del Interior», subraya el director, «estamos felices de poder presentar este nuevo documental sobre una de las basílicas más visitadas de la diócesis. Se trata de una historia apasionante, y quizás también inédita para muchos romanos, que narra el estrecho vínculo que une la capital del catolicismo a la Ciudad Santa de Jerusalén. Una iniciativa que por fin permitirá a los sordos y ciegos comprender mejor la belleza de este lugar».
Ahora es el turno de Santa Croce, también conocida como la basílica de Helena. «Helena, la madre de Constantino, puede considerarse la primera arqueóloga de la historia. Fue ella quien quiso que Santa Croce in Gerusalemme fuera el lugar al que se transportara la tierra procedente de las excavaciones del Santo Sepulcro de Jerusalén», explica Monseñor Andrea Lonardo, director de la Oficina de Pastoral Universitaria de la Diócesis de Roma, «que las había llevado a cabo para mostrar el interés del nuevo emperador por el cristianismo en Oriente». Helena era sirvienta en una oficina de correos donde Constancio Cloro pasó por casualidad y se enamoró de ella. Cuando su hijo Constantino se convirtió en emperador, la nombró Augusta, como atestiguan las inscripciones encontradas en la misma Santa Croce».
En el documental, realizado por las dos oficinas de la Diócesis de Roma, intervienen Monseñor Lonardo, Caterina Papi, profesora de arqueología cristiana en la Pontificia Universidad Antonianum, y Umberto Utro, conservador del Departamento de Antigüedades Cristianas de los Museos Vaticanos. Además, los actores Roberta Azzarone, Ciro Borrelli y Giorgio Sales interpretan textos adaptados libremente por Francesco d’Alfonso, de la oficina diocesana de pastoral universitaria, que también dirige. La pieza Crux fidelis de Domenico Bartolucci es interpretada por el conjunto vocal compuesto por: Giovanna Gallelli, Enrico Torre, Stefano Guadagnini, Patrizio La Placa, Federico Benetti, Giulia Manzini.