(ZENIT Noticias / Lisboa, 06.08.2023).- Por la tarde del domingo 6 de agosto, tras haberse despedido del personal y benefactores de la Nunciatura Apostólica de Lisboa, el Papa se transfirió en automóvil al Paseo Marítimo de Algés, en Lisboa, para un encuentro especial con quienes fungieron como voluntarios durante la Jornada Mundial de la Juventud: 25 mil personas, la mayoría jóvenes.
A su llegada el Papa fue acogido por el Patriarca de Lisboa quien le acompañó en el papamóvil dando algunas vueltas entre los voluntarios.
A las 16:30 dio inicio el encuentro con los voluntarios de la JMJ. Tras la proyección de un video que recogía los momentos más relevantes de los días pasados, tres voluntarios ofrecieron su testimonio: Chiara, Francisco y Filipe.
A continuación el Patriarca de Lisboa dirigió unas palabras al Papa, a las que este correspondió con un discurso.
Al concluir el encuentro y tras rezar el Padre Nuestro y recibir la bendición. El Papa se trasladó a la Base Aerea de Figo Maduro para la ceremonia de despedida.
A su llegada a la base aérea el Papa fue recibido por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, con quien se entretuvo en un encuentro privado. Tras el saludo de las delegaciones y la Guardia de Honor, el Papa abordó un avión de la compañía Air Portugal para regresar a Italia. El avión despegó a las 18,11 pm de la tarde y aterrizó en Roma a las 22,15 pm.
Apenas despegar el Papa envió un telegrama al presidente Rebelo de Souza donde le decía:
A mi regreso a roma, al término de mi viaje apostólico, deseo expresar una vez más mi profunda gratitud a vuestra excelencia y al pueblo de Portugal por la calurosa acogida y hospitalidad que me dispensaron durante mi visita. Con renovadas seguridades de mis oraciones por todos vosotros, invoco cordialmente sobre la nación las bendiciones de dios todopoderoso de fraternidad, alegría y paz.
Franciscus PP