(ZENIT Noticias / Roma, 12.09.2023).- Del 13 al 15 de septiembre de 2023 el Cardenal Matteo Zuppi, Arzobispo de Bolonia y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, realizará una visita oficial a Pekín, a nombre del Papa Francisco. El cariz diplomático de la visita queda remarcado por el hecho de que en este viaje el Cardenal Zuppi está acompañado por funcionarios de la Secretaría de Estado, es decir, del área de la Santa Sede que se ocupa de las relaciones con los países. Como es sabido, China y Vaticano no tienen relaciones diplomáticas desde que 1951, año en que se rompieron las relaciones diplomáticas en el contexto del apogeo del comunismo de Estado en China.
El Cardenal Zuppi va a China, sin embargo, con una finalidad primaria distinta a la de reestablecer relaciones diplomáticas. Tampoco es prioridad en esta visita el tema del nombramiento de obispos católicos en China, tema tratado de forma confidencial entre el gobierno comunista y la Secretaría de Estado, con no pocas adversidades en los últimos años.
La finalidad de la visita del enviado oficial del Papa se enmarca en la misión de paz que el Papa encomendó al Cardenal Zuppi: tras visitas a las capitales de Ucrania, Rusia y Estados Unidos, ahora toca el turno a un agente geopolítico de relevancia internacional: precisamente China. Interpelado sobre el papel de China en la paz en Ucrania, el Cardenal Zuppi declaró el 11 de septiembre: «Debe ser una paz elegida por los ucranianos con las garantías, el compromiso, el esfuerzo de todos. Y está claro que el de China es quizás uno de los elementos más importantes». Por su parte, en el comunicado remitido a la agencia ZENIT por la Sala de Prensa de la Santa Sede se dice que “La visita [del enviado del Papa, ndr] constituye un paso más en la misión deseada por el Papa de apoyar las iniciativas humanitarias y la búsqueda de caminos que puedan conducir a una paz justa”.
Es verdad que este viaje oficial permite algunas causas más al enviado del Papa: una de ellas, tal vez de las principales, es la de alcanzar del gobierno de Pekín una representación diplomática oficial en la capital china (análoga a la que se logró a mitad de 2023 en Vietnam, país con el que la Santa Sede tampoco tiene relaciones diplomáticas), con miras a una cercanía que inspire una mayor confianza entre ambas partes.
Los últimos cardenales que realizaron una visita oficial o semioficial a China fueron Roger Etchegaray y Theodore McCarrick(ahora sin birreta y reducido al estado laical).