(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 06.11.2023).- Por la mañana del lunes 6 de noviembre, el Papa Francisco recibió en audiencia en el Vaticano a una Delegación de la Conferencia de Rabinos Europeos. Sin embargo, los rabinos se encontraron con una sorpresa: el discurso que el Papa había preparado para la ocasión no fue usado. Y la razón la dio a conocer el mismo Papa: “Os saludo a todos y os doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto disfruto. Pero sucede que no me encuentro bien y por eso prefiero no leer el discurso, sino dároslo y que os lo llevéis con vosotros. Hagamos todo lo posible por mantener este clima de diálogo fraterno que el cardenal Koch y sus colaboradores tratan continuamente de promover”.
La audiencia se tornó entonces en un encuentro en el que el Papa saludó uno a uno los huéspedes.
Las palabras del Papa dispararon las cavilaciones precisamente en un día en que su agenda pública estaba saturada (recepción de cartas credenciales de dos embajadores, encuentro con otras delegaciones y una audiencia con más de 8 mil niños en el Aula Pablo VI). Sin embargo, por la tarde de ese mismo lunes se ha podido ver al Papa con un semblante sonriente y sin acudir al médico fuera del Vaticano, como de hecho se especuló.