(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 13.11.2023).- El Vaticano contará de nuevo con monjas de clausura en su territorio. Tras el fallecimiento de Benedicto XVI, quien quiso residir en el Monasterio donde previamente residían monjas contemplativas, para transcurrir los últimos años de su vida acompañando a la Iglesia con su oración, el Papa Francisco dispuso mediante una carta autógrafa del 1 de octubre de 2023 que el Monasterio Mater Ecclesiae retome su finalidad original. La finalidad original es que órdenes contemplativas sostengan al Pontífice en su cotidiana solicitud por toda la Iglesia, por medio del ministerio de la oración, de la adoración, de la alabanza y de la reparación, siendo así presencia orante en el silencio y en la soledad.
Para ello, el Papa Francisco ha convocado a las Monjas de la Orden Benedictina de la Abadía de Santa Escolástica en Victoria, Provincia de Buenos Aires (Diócesis de San Isidro) en Argentina, quienes generosamente han aceptado la invitación del Santo Padre. Asímismo, Papa Francisco ha dispuesto que la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano sea la responsable de todo lo referido al Monasterio Mater Ecclesiae.
Fue San Juan Pablo II, con el Breve “La vita contemplativa” del 25 de marzo de 1994, quien erigió canónicamente en la Ciudad del Vaticano un Monasterio de Monjas de vida contemplativa, con el título “Mater Ecclesiae”.
Las seis Monjas que, conforme a los Estatutos, formarán la Comunidad Monástica comenzarán a habitar en el Monasterio los primeros días de enero.