(ZENIT Noticias / Ginebra, 11.02.2024).- La televisión suiza informó el 2 de febrero que el parlamento del Cantón de Ginebra rechazó su colaboración para subvencionar un cuartel nuevo para la Guardia Suiza en el Vaticano y sustituir el antiguo cuartel del siglo XIX.
El Gran Consejo del Cantón rechazó discutir una posible contribución, por 50 votos en contra y 43 a favor. El Partido Popular Suizo propuso conceder 500.000 francos suizos a la Fundación para la Restauración del Cuartel de la Guardia Suiza Pontificia en el Vaticano. Incluso rebajó la cantidad a 50.000 francos, que equivale a 10 centavos por habitante del Cantón.
Pierre Eckert, eurodiputado de los Verdes, declaró que «la suma no es el verdadero problema de este proyecto». Sugirió que un dictamen jurídico solicitado rompería la neutralidad confesional del Estado de Ginebra, interviniendo en una actividad religiosa. «Aunque no alberga a ningún representante eclesiástico, el edificio es utilizado por una fuerza policial al servicio de una autoridad religiosa».
Esta posición laicista entiende que habría una violación a la ley sobre laicidad del país, aunque la autoridad del Vaticano que señala no es solo religiosa, sino también nacional, dado que el Estado Vaticano es un país independiente.
Patrick Lussi, diputado del Partido Popular, que presentó la propuesta, señaló la visión errónea sobre el concepto de culto religioso: «El edificio alberga las oficinas y los cuarteles de los guardias”. Además, la Guardia Suiza del Vaticano es «una tarjeta de presentación de Suiza en el mundo».
La Unesco aprobó la rehabilitación del cuartel, que está en el ingreso principal a la Ciudad del Vaticano, entrada de Santa Ana, pidiendo el uso de materiales acordes con el entorno y en el diseño de los nuevos edificios.
El rechazo del cantón de Ginebra no frenará el proyecto, según los medios suizos. La fundación de los Guarias Suizos, presidida por el ex presidente del Banco Nacional Suizo, Jean-Pierre Roth, ha recibido promesas y donaciones efectivas. El ejército del Estado Vaticano tiene difíciles condiciones para habitarlo porque los edificios datan de los tiempos de León XIII (1823-1829) y de Pío XI (1922-1939).
François Baertschi, del Movimiento Ciudadano Democrático, defendió la subvención de 50.000 francos: «La Guardia Suiza es una tradición que representa el orgullo de nuestro país».
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.