(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 09.04.2024).- Por la mañana del lunes 8 de abril, el Papa Francisco mantuvo un encuentro con el Consejo de Obispos de la diócesis de Roma, su diócesis.
Tres días antes retiró del cargo de vicario de la diócesis de Roma al cardenal De Donatis (en la práctica quien ejercía a nombre del Papa la guía pastoral de la diócesis de Roma) y a un jesuita que ejercía de obispo auxiliar. El Cardenal De Donatis fue nombrado nuevo Penitenciario Mayor de la Iglesia Católica y para el jesuita se creo un cargo hasta ese momento inexistente como asesor de vida consagrada del Papa (de lo que ya se ocupa un dicasterio: el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica).
Como resultado del encuentro del lunes 8 con el Papa, se supo que el Pontífice comunicó que, debido a la delicadeza del cargo de Cardenal Vicario, se tomará un tiempo para hacer un sano discernimiento sobre la figura de la persona que ocupará ese cargo. Por lo que temporalmente queda vacante. En esta fase de transición, el Papa Francisco animó a los obispos auxiliares a continuar con el ministerio pastoral y las actividades administrativas ya iniciadas.
Como prevé el artículo 14 § 3 de la Constitución Apostólica “In Ecclesiarum Communione”, sobre la ordenación del Vicariato de Roma, mientras esté vacante el cargo de Cardenal Vicario, todas sus funciones y competencias, incluidas las de representación legal, serán ejercidas por el Vicegerente, Monseñor Baldassare Reina.
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