(ZENIT Noticias / Roma, 03.08.2024).- Una reciente publicación (enlace al final) del Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos (DCDDS) revela que, en 2022, solo 57 parroquias en todo el mundo recibieron permiso para celebrar esta forma litúrgica, reflejando el impacto de las restricciones impuestas por el documento pontificio Traditionis Custodes, de 2021.
El documento Traditionis Custodes, promulgado por el Papa Francisco, restringió la celebración de la Misa tradicional en latín, trasladando la autoridad de los obispos locales al DCDDS, liderado por el cardenal Arthur Roche. Este cambio implicaba que los obispos debían designar lugares específicos para estas celebraciones, excluyendo a las iglesias parroquiales, salvo en circunstancias excepcionales.
El artículo 3 del motu proprio estipula que el obispo debe designar lugares donde los grupos adherentes al Misal anterior a la reforma de 1970 puedan celebrar la Eucaristía, pero fuera de las iglesias parroquiales y sin la creación de nuevas parroquias personales. En casos excepcionales, se permite el uso de una iglesia parroquial, pero solo cuando no haya otras opciones viables.
En diciembre de 2021, Roche amplió estas restricciones mediante una “Responsa ad dubia”, permitiendo el uso limitado de iglesias parroquiales solo cuando no se disponga de otros espacios adecuados. Además, estableció que estas misas no debían figurar en el programa regular de la parroquia ni coincidir con otras actividades pastorales, argumentando que la exclusión pretende subrayar que la liturgia antigua no forma parte de la vida ordinaria de la comunidad parroquial.
Desde finales de 2022, las restricciones han continuado intensificándose, y en mayo de 2024 surgieron rumores de que el DCDDS trabaja en un documento para limitar aún más la Misa tradicional. En respuesta, se han lanzado varias iniciativas laicas y prominentes figuras de la sociedad en Reino Unido, Estados Unidos y México han instado al Papa Francisco a no imponer más restricciones.
Estas iniciativas cuentan con el respaldo de figuras como el cardenal retirado de México, Juan Sandoval, y el arzobispo de San Francisco, USA, Salvatore Cordileone. Este último destacó la importancia cultural de la Misa tradicional, señalando que “más allá de su valor espiritual, la Misa Tradicional en latín es un tesoro cultural que ha inspirado la creatividad artística en todas las épocas, construyendo lo que conocemos como la Civilización Occidental”.
Aquí la publicación del Dicasterio para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos.
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