(ZENIT Noticias / Roma, 11.08.2024).- En una declaración contundente, el cardenal Gerhard Müller ha salido al paso de las acusaciones publicadas por el medio estadounidense The Pillar, las cuales sugieren irregularidades financieras durante su mandato al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), entre 2012 y 2017. Müller ha descrito estas acusaciones como un intento de revivir una historia ya aclarada hace casi una década, con el único propósito de dañar su reputación.
El informe de The Pillar, publicado a finales de julio de 2024, insinuaba que la destitución de Müller como prefecto de la CDF por parte del Papa Francisco estaba vinculada a supuestos problemas financieros en el dicasterio. Según el informe, se habrían encontrado sumas significativas de dinero en efectivo en las oficinas de la CDF, y fondos destinados al dicasterio habrían sido depositados en la cuenta personal de Müller. Sin embargo, el cardenal ha rechazado estas afirmaciones, asegurando que todo el dinero siempre perteneció al dicasterio y que cualquier movimiento financiero fue hecho bajo procedimientos regulares.
Müller también ha criticado la falta de pruebas y de testimonios claros en el reporte de The Pillar, señalando que el artículo se basa en «fuentes anónimas» y no en hechos verificables. El cardenal ha subrayado que, en su momento, el propio cardenal George Pell, quien dirigió la Secretaría de Economía del Vaticano, ya concluyó que no hubo pérdidas financieras para la CDF.
El cardenal ha enfatizado que nunca se le ordenó devolver dinero alguno, ya que los fondos en cuestión siempre pertenecieron a la Congregación y no a él personalmente. Además, una fuente cercana a Müller confirmó a LifeSiteNews que el dinero estaba documentado y destinado a la CDF, y que las acusaciones de que Müller utilizó esos fondos para fines personales carecen de fundamento.
A pesar de las acusaciones, Müller continúa contando con el respaldo de figuras clave dentro del Vaticano. Una fuente que trabajó estrechamente con el cardenal George Pell señaló que, a pesar de los rumores, Pell y Müller mantuvieron una relación de respeto mutuo y colaboraron en varios proyectos después de que Pell regresara a Roma tras su injusto encarcelamiento.
Más allá de las acusaciones financieras, el informe de The Pillar también toca un aspecto más profundo: las diferencias teológicas entre Müller y el Papa Francisco. Desde su salida de la CDF, Müller se ha convertido en un crítico de algunas posturas del pontífice, especialmente en temas de doctrina. Esta tensión podría haber sido un factor en su destitución, según algunos observadores.
Durante su mandato, Müller defendió enérgicamente la doctrina católica tradicional, oponiéndose a intentos de cambiar la enseñanza de la Iglesia en temas controvertidos como el matrimonio y la comunión para los divorciados vueltos a casar. Estas posturas lo colocaron en oposición a las ideas promovidas por Francisco y su círculo cercano.
Algunos cercanos a Müller han sugerido que la publicación del informe de The Pillar podría ser parte de un esfuerzo más amplio para desacreditar su figura. Otros ven en este ataque un intento de silenciar una voz crítica de la ortodoxia católica en un contexto de crecientes tensiones dentro de la Iglesia.
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.