(ZENIT Noticias – Center for Family and Human Rights / Nueva York, 10.11.2024).- El día antes de las elecciones en Estados Unidos, el Experto Independiente de la ONU sobre Orientación Sexual e Identidad de Género presentó un informe a la Asamblea General argumentando que las elecciones en todo el mundo no son lo suficientemente amigables con los homosexuales y las personas trans.
Graeme Reed dijo que para luchar contra el “discurso de odio” y la “persecución de género”, los países deben censurar a quienes se oponen a la agenda homosexual/transgénero. Incluso abogó por “observadores electorales internacionales sobre cuestiones de derechos LGBT”.
En un aparente intento de campaña electoral, el informe fue “bien recibido” por la administración Biden. “Su informe es muy oportuno, ya que se publica durante el llamado ‘año de elecciones’ global, que incluye mañana en mi propio país”, dijo Dylan Lang, delegado estadounidense en la Asamblea General. Esto puede haber sido un ataque velado contra las firmes posiciones de la campaña de Trump a favor de prohibir el tratamiento y las cirugías para personas transgénero menores de edad y la participación de personas transgénero en los deportes femeninos.
La campaña de Trump y sus partidarios gastaron más de 215 millones de dólares en conjunto en anuncios políticos contra las políticas transgénero, destacando específicamente el apoyo de la vicepresidenta Kamala Harris a las cuestiones transgénero, incluso en el contexto de los menores y los deportes. Se ha atribuido a los anuncios el haber impulsado el apoyo a Trump y haber contribuido a la baja participación electoral demócrata.
Según el informe, estos anuncios pueden considerarse una forma de “persecución de género”, que es un delito internacional según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. El informe enumera la “animosidad en línea” contra la agenda política homosexual/transgénero como una “amenaza”, junto con cosas como “asesinatos, ataques físicos, amenazas y violencia sexual”.
El informe define específicamente la amenaza del discurso de odio como una amenaza amplia, que no exige ningún nivel específico de peligro inminente o amenaza específica. Afirma que “las personas LGBT pueden ser objeto de ataques específicos en la retórica de campaña, o la hostilidad puede expresarse en términos xenófobos más generales”. En todos esos casos, la retórica debe ser reprendida y castigada.
Lamenta el impacto de la retórica política de “políticos sin escrúpulos” que apelan al “prejuicio y a provocar más animosidad” para causar un “pánico moral” contra las cuestiones homosexuales y transgénero.
Como resultado, el informe de Reed sostiene que los países deben adoptar una serie de leyes específicas para homosexuales y personas transgénero, incluidas cuotas políticas y “trato diferenciado” para alentar a las personas que se identifican como homosexuales o trans a participar en las elecciones como votantes y políticos “con reconocimiento de la no binariedad del género”.
Responde negativamente a las objeciones de las mujeres de que las políticas de “género” deberían centrarse en las mujeres y no en las cuestiones transgénero. “Los marcos jurídicos abordan cada vez más la cuestión de la violencia política de género, pero a menudo lo hacen con un enfoque específico en las mujeres”, lamentó, “sin atender ni diferenciar entre su experiencia y la de las mujeres trans o lesbianas”.
El informe de Reed también pide censurar y regular de forma muy intrusiva a las organizaciones de la sociedad civil, los medios tradicionales y las redes sociales. Exige una moderación agresiva de los contenidos y la “responsabilidad por los contenidos de terceros” de las empresas de redes sociales y se opone a las exenciones de las leyes sobre discursos de odio para los medios de comunicación cuando “reproduzcan o transmitan el discurso directo de políticos individuales, especialmente si se transmite en directo”.
Reed presentó su informe a la Asamblea General el lunes 4 de noviembre y recibió cálidas felicitaciones del gobierno de Estados Unidos, así como de la Unión Europea y de los países europeos en general.
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