(ZENIT Noticias – Porta Luz / Santiago, 23.03.2025).- La cámara encuadra a Dios Eucaristía en la custodia, en primer plano, mientras una voz recita el acto de adoración a la Santísima Trinidad y la súplica a los santos ángeles, en particular a los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Siete minutos de invocaciones, al final de los cuales el encuadre se amplía y entra en el campo de visión un religioso, con traje color café y cabeza rapada, que pasa a enumerar las intenciones de oración: por el Papa, por los obispos, por la santificación del clero, y así sucesivamente, extendiéndose sobre la situación en Brasil y en el mundo, durante otros siete minutos. Hasta el inicio del Rosario: «Avé Maria, cheia de graça, o Senhor é convosco, bendita sois vós entre as mulheres e bendito é o fruto do vosso ventre, Jesus…».
Te adoro, oro, te amo
La escena tiene lugar a partir de las 4 de la mañana, todas las madrugadas, en una capilla de la parroquia de Nossa Senhora do Carmelo, en la periferia sur de São Paulo, Brasil, diócesis de Santo Amaro. Es el Rosario de Cuaresma dirigido por fray Gilson, Gilson da Silva Puppo Azevedo, de 39 años, fraile de los Carmelitas Mensajeros del Espíritu Santo. Comenzó el Miércoles de Ceniza y se difunde en las principales redes sociales, en los canales de fray Gilson. Llamarlo Rosario, sin embargo, es reductivo, porque la retransmisión en directo dura nada menos que cuatro horas e incluye la oración mariana, cantos, momentos de adoración, meditaciones, lecturas bíblicas y, finalmente, la Misa: una verdadera inmersión en Dios antes de empezar el día, antes de ir al trabajo o a la escuela, confiándole a Él las propias aspiraciones e inquietudes. Pero incluso dicho así, parecería una loable iniciativa espiritual como tantas en la red, aunque no muchas de tanta duración. La singularidad reside en el hecho de que el miércoles 5 de marzo, más de cuatro millones de personas vieron la emisión de fray Gilson, total o parcialmente, algunas en diferido por la tarde o por la noche. En los días siguientes, las cifras descendieron, pero todavía hay entre dos y tres millones de personas que se reúnen en línea cada día y rezan juntas.
«Antes era evangélica y había días en que mi alma ardía en deseos de volver a la Iglesia Católica», «Pido por la conversión de mi familia y la sanación de las adicciones de mi madre y mi novio», «No soy católica, pero sigo el Rosario y me da la paz que busco», « Hoy cumplo 18 años, nada mejor que despertar y dar gracias a Dios por un año más de vida», »Pido por la vida de mi bebé, tengo 2 meses de embarazo, el médico dijo que podría haber tenido un aborto espontáneo, he estado sangrando mucho y con cólicos desde el sábado, pido a Dios y a todos los santos que salven a mi bebé y que no me lo quiten. Creo que Jesucristo hará este milagro por mí, hoy me haré la ecografía para saber qué ha pasado». Este es el tenor de los comentarios en la página de YouTube del Rosario, más de tres mil cada día, un torrente de lágrimas, agradecimientos y alabanzas, una mirada evocadora a la fe palpitante de un pueblo.
¡Dios, tú eres el centro de mi vida!
La magnitud de la asistencia ha saltado a los titulares de los medios de comunicación nacionales, pero no es una verdadera sorpresa para quienes siguen la vida de la iglesia. Fray Gilson tiene 8,2 millones de seguidores en Instagram, 6,3 millones en YouTube y 2,4 millones en Facebook. Recorre un camino que abrieron en los últimos 20 años sacerdotes como Marcelo Rossi (también de la diócesis de Santo Amaro), Fábio de Melo (dehoniano) o Reginaldo Manzotti, muy populares en Brasil. Son predicadores y cantantes a la vez, capaces de entusiasmar a masas de fieles siguiendo el estilo de la renovación carismática católica -música moderna, cuidada e impactante, devociones tradicionales, culto eucarístico y anhelo misionero- y que han demostrado cómo la Iglesia puede no quedar a la zaga del mundo evangélico-pentecostal, cuyo avance en Brasil es significativo. En 1994, los brasileños que se identificaban como católicos eran el 75% de la población, en 2022 eran el 51%, según una de las encuestas recientes más fiables. El obispo de Santo Amaro, el italiano Giuseppe Negri, misionero del PIME, participó en la oración de Fray Gilson el jueves 13 de marzo, reafirmando su apoyo y el de los líderes de la Iglesia.
El florecimiento de este apostolado señala finalmente la vitalidad de la joven congregación a la que pertenece Fray Gilson. Fue fundada por la Madre Marie-Joseph del Espíritu Santo (Eudette Rodrigues Santana), hoy de 84 años, antigua carmelita descalza de Río de Janeiro, que como monja de clausura sintió la llamada a fundar una familia religiosa que decantara el carisma contemplativo del Carmelo en una vida misionera. En 1984 nació la rama femenina, que hoy cuenta con unas 200 monjas, y en 1994 la rama masculina, con actualmente unos 70 religiosos. También están presentes en Italia, los hermanos en la provincia de Perugia (en Nocera Umbra y en las aldeas de Nocera Scalo y Case Basse), las hermanas en San Giovanni La Punta (Catania), Squillace (Catanzaro), Vitulazio (Caserta), Antrodoco (Rieti) Roma y Asís.
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