Visita del Papa a la Ciudadela de la Caridad de Roma © Vatican Media

Cáritas de Roma: Todos somos iguales, “vulnerables, amados y salvados por Dios”

Visita del Papa a la Ciudadela de la Caridad

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(ZENIT – 29 nov. 2019).- El Santo Padre, recordó que es posible “tener intimidad con Jesús, porque es uno de nosotros, itinerante” y todos “tenemos el mismo carnet de identidad: vulnerables, amados y salvados por Dios”.

El Papa Francisco ha visitado la Ciudadela de la Caridad con ocasión del 40º aniversario de Cáritas de Roma y se ha reunido con los invitados y voluntarios de la misma.

En torno a las 16 horas en Roma de hoy, viernes 29 de noviembre de 2019, Francisco fue recibido por el cardenal vicario Angelo De Donatis, el obispo auxiliar para el Sector Oriental, Gianpiero Palmieri, y el padre Benoni Ambarus, director de Cáritas de Roma.

La visita

Antes de entrar en la capilla dedicada a Santa Jacinta para rezar unos momentos, don Benoni resumió al Papa la historia de la santa  y la particularidad de la capilla cuyo altar y ambón fueron realizados por Don Andrea Santoro, sacerdote romano asesinado en Turquía en 2006.

Después de una breve visita al ambulatorio dental  y al emporio de la solidaridad de la Ciudadela de la Caridad, el Papa Francisco entró en el comedor donde se reunió con los huéspedes de la Casa de Acogida «Santa Jacinta», a quienes saludó individualmente.

A ellos, el Pontífice les dirigió las siguientes palabras: “Gracias. Gracias a todos por su bienvenida. Me alegro de veros aquí. ¡Muchísimas gracias! Seguid juntos, ayudándoos unos a otros, porque esto es bueno para el corazón. Cuando el corazón se detiene, no hay vida. Y el corazón de la amistad debe estar siempre en movimiento, porque así es la vida. Y este es el signo de la fraternidad, de la amistad. Gracias por estar aquí y rezad por mí. Y que Dios os bendiga a todos. ¡Gracias!”.

Después, se reunió en la sala de conferencias con 220 invitados y voluntarios en representación de todos los signos diocesanos y de la Cáritas parroquial. Antes de pronunciar unas palabras, se produjo la intervención del director de la Ciudadela de la Caridad, Benoni Ambarus y los testimonios de una voluntaria y de un hombre que había vivido durante un tiempo en el albergue de Via Marsala.

“Todos somos vulnerables”

En su discurso improvisado, el Papa resaltó la palabra “vulnerabilidad”, de la que habló la voluntaria, “había encontrado una relación con la vulnerabilidad de la gente. Y esto es porque sabe que ella también es vulnerable”.

Para Francisco, la vulnerabilidad es común a todos, «todos somos vulnerables y para trabajar en Caritas hay que reconocer esa palabra, pero reconocerla hecha carne en el corazón. Venir a pedir ayuda es decir: ‘Yo soy vulnerable’; y ayudar bien, se hace solamente desde la propia vulnerabilidad.”.

Existen heridas y debilidades diversas en cada persona, “pero todos somos débiles, todos somos vulnerables” y “también Dios quiso hacerse vulnerable por nosotros. Es uno de nosotros y ha sufrido: no tener casa donde nacer, sufrió persecución, escapar a otro país, un emigrante; ha sufrido la pobreza. Dios se hizo vulnerable. ¡Y por eso podemos hablar con Jesús, porque es uno de nosotros!”, explicó.

“Tocar las llagas”

Al mismo tiempo, el Santo Padre subrayó que no se puede ayudar a los pobres desde la distancia, “debemos tocar, tocar las llagas; son las llagas de Jesús”, dijo. Y, en este sentido, añadió, “es misterioso, cuando tocas esa llaga, te das cuenta de la tuya. Y esta es la gracia que nos dan los pobres, la gracia que nos da la vulnerabilidad de los pobres: saber que nosotros también somos vulnerables”.

“Gracias a todos por mostrar que tenemos el mismo carnet de identidad. Cada uno tiene su propia vulnerabilidad, pero el apellido es el mismo: vulnerable. Y esto es grande y hermoso, porque, ¿qué significa? que necesitamos salvación, necesitamos cuidados. Y Dios no nos salva con un decreto. Dios no salva caminando con nosotros, acercándose a nosotros en Jesús”, concluyó.

El testimonio del buen samaritano

Después, don Benoni pidió que les dirigiera unas palabras en el 40º aniversario de Cáritas de Roma. Entonces, el Papa apuntó que el Evangelio se anuncia con «el testimonio», “no con los argumentos, el proselitismo» y que Jesús dejó un ejemplo de testimonio para los próximos cuarenta años de este organismo en la parábola del buen samaritano.

Francisco expuso que Jesús no usa muchas palabras para referirse a este hombre, tan solo describe que»tuvo compasión» del herido, y resaltó que el posadero que observó la actitud del buen samaritano, pensaría que era un “loco”.

Y esto es lo que el Papa Francisco señaló que se precisa en el trabajo de Cáritas, “locura”: “locura de amor, locura de ayudar, locura de compartir la vulnerabilidad con los vulnerables”. Para él, si la gente dice «pero estos sacerdotes, en vez de quedarse en la iglesia, diciendo misa, de estar tranquilos, se mueven tanto…. ¡Están locos!”, esto es bueno, “¡Bravo, están locos! Este es el programa: locos. Pensad en el posadero», indicó.

Ciudadela de la Caridad

Según una nota de prensa difundida por el Vicariato de Roma, el Centro Dental de la Ciudadela de la Caridad, cuenta con más de 40 dentistas voluntarios que atienden a más de 350 pacientes, de los cuales el 17% son menores de edad. El año pasado se prestaron 2.064 servicios de salud.

El emporio de la solidaridad es el primer supermercado gratuito de Italia y cada año acoge a unas 1.500 familias. En 2018 se distribuyeron productos alimenticios por más de 490 toneladas por un valor estimado de 770 mil euros.

El Centro de Acogida Santa Jacinta acoge a 82 personas mayores de 50 años que se encuentran en graves dificultades sociales y económicas.

Hoy en día, Cáritas tiene 52 obras de caridad en Roma, que incluyen comedores, albergues, comunidades y casas de acogida, 157 centros de escucha en la red parroquial y 5 emporios territoriales.

Las visitas de los Papas

La de hoy constituye la quinta vez que un Papa visita Cáritas en Roma. La primera tuvo lugar con Juan Pablo II en el Comedor de Colle Oppio el 20 de diciembre de 1992. 15 años después, el 4 de enero de 2007, Benedicto XVI cruzó el umbral del mismo comedor.

El 14 de febrero de 2010, con ocasión del Año Europeo de Lucha contra la Pobreza, el Papa emérito estuvo en las instalaciones de Cáritas en Via Marsala, en el albergue, el comedor y la clínica ambulatoria.

Por último, también en Via Marsala, Francisco abrió la Puerta Santa de la Caridad el 18 de diciembre de 2015.

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Larissa I. López

Larissa I. López es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla, Máster en Artes de la Comunicación Corporativa y Doctora en Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Su trayectoria profesional ha transcurrido entre el ámbito de la comunicación y el de la docencia. Como redactora, ha colaborado con medios como Aceprensa, Pantalla 90 o CinemaNet. Como profesora, por su parte, ha impartido clases en la universidad y en centros de FP y bachillerato. En estos últimos realizaba también tareas relacionadas con la comunicación (redes sociales y edición de contenidos). Cordobesa de nacimiento también ha vivido en Sevilla, Madrid y Roma.

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