(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha inaugurado esta mañana, en los Jardines Vaticanos, una pequeña estatua de bronce de la Virgen de Aparecida. La iniciativa –explica un comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede– ha sido realizada entre la embajada de Brasil ante la Santa Sede y de la archidiócesis de Aparecida guiada por el cardenal Raymundo Damasceno Assis.
En el momento de la inauguración, el Santo Padre ha reconocido estar “contento porque la imagen de Nuestra Señora de Aparecida esté en los Jardines”. Asimismo, ha recordado que en el 2013, cuando visitó Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud, prometió volver al año siguiente, “no sé si será posible, pero al menos la tendré más cerca, aquí”. De este modo, ha invitado a rezar para que la Virgen continúe cuidando de todo Brasil, “todo el pueblo brasileño, en este momento triste”. Que cuide “a los más pobres, los descartados, los ancianos abandonados, los niños de la calle”. Que cuide a los “descartados y puestos en las manos de los explotadores de todo tipo”, que salve “a su pueblo con la justicia social y con el amor de Jesucristo, su Hijo”.
Pedimos con amor –ha añadido– por todo el pueblo brasileño, que Ella, Madre, bendiga. Finalmente, el Santo Padre ha indicado que la Virgen de Aparecida fue encontrada por “pobres trabajadores” y ha pedido que hoy “sea encontrada por todos”, de forma especial “de los que necesitan trabajo, educación, los que han sido privados de dignidad”.
El encuentro ha concluido con la oración del Ave María y el canto de Aparecida.
Imagen de Nuestra Señora Aparecida
El Santo Padre inaugura una estatua de la Virgen de Aparecida en los Jardines Vaticanos
El Papa ha pedido que la Virgen cuide de todo Brasil y todo el pueblo brasileño, «en este momento triste”